Planes

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Hicimos todo lo posible por salir cuanto antes, encontrándome con Jorge ya en el auto.

Fui hasta ahí y abrí la puerta, con el pañuelo aún de la mano.

-¿Estas mejor?-sonrió poniendo una mano sobre mi pierna.

Asentí tiernamente y me acomodé, abrochando el cinturón de seguridad.

-Todo bien ya, solo fue algo duro pero fue bonito ya que nos pasó a ambos-lo miré y fijo su vista al frente, arrancando.

Suspiré y oí la notificación de mi celular, agarrándolo al instante.

Mensaje entrante de Georgina

"Llámame cuando puedas."

Al ver eso, ni siquiera pregunté y simplemente marqué.

Jorge se dio cuenta de eso y bajó el volumen de la radio, dejándome tranquilidad para hablar.

-Danna-escuché al otro lado de la línea.

Me acomodé en el asiento y respondí.

-Georgi si, dime...-hablé queriendo que me contara de una vez.

-Si mira, es que estoy acá con Claudia y habíamos pensado en irnos a algún sitio de vacaciones juntas ya que no te has ido a México aún-la oí decirme sincera y pude notar como puso el altavoz.

Era una buena idea, el año pasado no pudo ser y de momento en este, no había noticias de que tuviera que irme.

-Está bien, ¿Han pensado algún sitio? Saben que me encanta visitar cualquier zona del país-miré a Jorge un momento, viendo su rostro confundido.

Le hice una mueca de que luego le contaba y seguí hablando, apoyando mi brazo en la ventana.

-Bueno, hemos mirado Canarias, Cádiz y...-hizo una pausa-ah si, París...así como más fuera-habló Claudia esta vez.

Pensé un poco y la verdad siempre quise seguir viajando por España así que, escogí la primera opción.

-Está bien y oye, sé que estás con Jorge ahora así que no hace falta que vengas pero dile o coméntale algo sobre el tema...-susurró y fruncí el ceño- por si quiere venirse ya sabes, está invitado a lo que sea-dijo y ente do que me lo dejaba caer.

Sonreí creyendo que era una muy buena opción y asentí.

-Está bien le diré, pasen un buen fin de semana chicas-me despedí y colgué.

Guardé el celular en el bolso de nuevo y quité mi chaqueta por el calor que sentía.

-Y bien...¿pasó algo?-dijo girando el volante para parar en el semáforo.

-Si, eran las chicas que dicen que tienen un plan para el verano, bueno aproximadamente en unas semanas-froté mi ojo-en Mayo más bien, quieren organizar una especie de salida como de vacaciones a algún sitio y dijeron Canarias.

Le expliqué un poco antes de soltar lo gordo,queriendo que me dijera que si pero no estaba segura de que su respuesta fuera a ser esa.

Cómo no va a ser con lo enculados que estáis.

-Es muy bueno eso, despejarse y demás cuando nos den el tiempo libre de las grabaciones-me miró sonriente y allá iba.

-Desde luego que si pero quería preguntarte si tú quieres venir, osea literalmente pasamos juntos las 24 horas y ellas no tienen problema-tragué duro, rezando por dentro-les parece bien y dicen que estás invitado a lo que sea.

Terminé de hablar y vi como su rostro cambió.

Quería hablar pero el pitido de un auto de detrás, le hizo reaccionar y arrancar de donde estábamos parados por estar en verde ya.

-Dime...-relamí mis labios esperando una respuesta que me hiciera o alegrarme o arrepentirme de haberle dicho para luego quedar mal delante de él.

-Pues que me parece fantástico-pestañeé dos veces y lo vi sonreír ampliamente-me gusta que esté en tus planes y eso implica que lo pasaremos bien, además las chicas me caen re bien.

Mi yo interior quería saltar de alegría pero no era el mejor momento para hacerlo así que aguanté y solo esbocé una sonrisa tímida.

-Quiero que vengas...-lo miré y puso una mano en mi pierna hasta llegar a una de mis manos.

-Si lo quieres, voy con más ganas-acarició mi mano un instante y volvió su vista a la carretera, entrando a un parking.

-Pensé que me ibas a decir que no o algo así....-reí nerviosa y me miró mal.

-¿Cómo te voy a decir que no?-negó con la cabeza-nada de eso.

Me tranquilicé y cuando aparcó, salí del auto.

-¿A donde vamos?-tomé la chaqueta de nuevo.

-Tu deberías ir a tú apartamento a escoger la ropa que vas a traer a mi casa-me guiñó el ojo.

Cierto, no había recordado.

-Okey pero, ¿y tú?-susurré mirando alrededor.

-Esto es el parking de un supermercado así que, pillaré algo para cenar y te espero en la Puerta del Sol en cuarenta minutos para recogerte.

Calculé el tiempo en mi cabeza y acepté.

-Vale, te espero ahí como un rayo-sonreí y me puse de puntillas para dejar un beso en tus labios.

Puso ambas de sus manos en mi cintura y me apegó mas él, dandome otro algo más largo.

-Ya vamos o me liarás...-se mordió el labio mientras se alejaba.

Hice un gesto con mi mano y lo entendió ya que me di la vuelta para salir de allí y dirigirme a casa.

No quedaba lejos y solo pensaba en que sería lo que guardaría por un par de días.

Mientras, avisé a Georgi de la decisión de Jorge y caminé por las calles, dispuesta a desconectar un poco este fin de semana.

Suspiros llenos de ti - JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora