Principio

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Los días siguientes seguíamos quedando para ensayar y empezamos a grabar cuando nos dijeron.

No sé si fue la trama de los personajes, que en la ficción nos unía, y aunque teníamos esa extraña relación de amor-odio, comencé a sentir que Jorge era una buena persona, me agradaba y pasaba buenos ratos entre escena y escena.

Habíamos pasado varias horas con Ramón, dándonos indicaciones. Y al final, nos acabó fascinando hacer este tema juntos. Era complejo y le estábamos agarrando cariño a nuestros propios personajes.

Normalmente después de grabar solíamos quedar con los demás un rato pero el último día Jorge se tenía que ir pronto y decidí irme a mí apartamento también enseguida.

Tomé una ducha y cuando salí, le mandé un mensaje.

¿Cómo estás? Vi que te tuviste que ir pronto, ¿pasó algo?

Me quedé viendo el mensaje unos segundos y negué con la cabeza, tirandolo a la cama.

¿Que hago? Jamás le había escrito yo, no quería ser controladora.

Tomé el celular de nuevo y borré el mensaje, enseguida.

Así mejor.

Decidí terminar de alistarme y le di vueltas a la cabeza. Esta última semana y media, nuestra relación había mejorado.

Él dejó de hacer comentarios con segundas y eso me ganó confianza, no es que perdiera la chispa pero se había vuelto cercano a mí y aunque seguía siendo conservadora, estaba más calmada.

Siempre había tenido mala fama, la prensa me había creado novios toda mi carrera, eso me había alejado de tener una relación de verdad por estar en boca de los medios.

Oí la notificación y salí corriendo del baño, aún con el cabello húmedo.

Por otras cosas, corres menos.

Puta madre. Era él. Pero si borré el mensaje.

Que sepas que lo leí, sabes que salen en la pantalla sin ni siquiera entrar al chat, ¿verdad?

Había extrañado ese sarcasmo. Pensé.

Estoy bien, solo tuve que hacer unas cosas, recuerdas lo de mañana, ¿no?

Volvió a escribir y pensé en el día que era. Si, desde ese día en mi casa, quedamos en que mañana le haría el ansiado tour.

Una mujer nunca olvida sus palabras.

Escribí con una sonrisa y esperé a que volviera a escribir.

De ti, no lo dudo. Nos vemos mañana.

Respondí al segundo con un "Ahí nos vemos" y apagué la pantalla. La verdad me hubiera gustado un "Buenas noches" pero era demasiado aún.

No, no, que digo. Pausa.

Agité mi cabeza y me dispuse a comer algo para acostarme pronto.

Al día siguiente me levanté a buena hora, teníamos descanso y al acordarme de eso, me tranquilicé.

Hice toda mi rutina por la mañana y pensé en ir a correr pero, había quedado con Jorge en una hora y media y no me daría tiempo aunque quisiera.

Vi algunos correos de Universal, tenía que grabar unos temas y comprobar sonidos. Compaginar actuación con el canto no era tan fácil pero trataba de no agobiarme.

Me terminé de acomodar el pantalón y oí el timbre.

No conocía a persona más puntual.

Suspiros llenos de ti - JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora