Pronto

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El día había llegado y me encontraba en el estudio.

-Hoy a las doce, nosotros nos encargaremos de que se suba a todas las plataformas-dijo mi co-productor.

-De acuerdo, Aborito llega en seis horas así que esta bien-afirmé acabando de hablar.

Salimos todos juntos y me despedí en mitad de la calle.

Hacía más calor e iba a ir a casa de Álvaro, allí estarían algunos pasando el rato, por lo que me sumé.

Pasé por varias tiendas al principio y compré algo con lo que me sentiría bien los días siguientes, solo aprovechaba.

Levanté mi brazo para tocar el portero y esperé a que alguien respondiera.

-¿Quién es?-oí a Mina y sonreí.

-Soy Danna, pelinegra-hablé amable y ella hizo que la puerta se abriera.

-Pasa, estamos seis-dijo algo agitada y sin más, pasé hasta el elevador.

No sabía que iban a estar tantos ahí, pensé que sería una reunión de dos o tres.

La puerta ya estaba abierta cuando llegué y solo me bastó abrirla con una mano para pasar.

-Danna-gritó Ester cuando me vio, levantándose del sofá.

Me llevé una mirada por parte de Omar y Mina que también estaba en el living.

-Hombre, ¿como tú por acá?-dijo riendo Álvaro y se fue hasta la cocina.

-Imbecil, Alvaro-reí yendo hasta un asiento.

-¿Como estás amor?-le puse una mano en su pierna y siguió fumando.

-Bueno, ahí ando...-sonrió e hizo un gesto con su mentón-¿y tú?...-puso sus brazos sobre las rodillas-que tal con...-susurró y lo entendí a la perfección.

-¿Porque hablas bajo?-dije sin entender y agarré mi cabello entre ambas de mis manos para recogerlo.

-Porque está acá-miró a ambos lados.

Cómo que Jorge estaba aquí, nadie me dijo nada.

-¿Y donde se suponen que están?-pregunté interesada y bajé mis brazos.

-Ah, en la habitación de Álvaro, creo que jugando a videojuegos-soltó aburrido.

Solté una carcajada y me levanté queriendo ir a saludar.

¿No vienes?-le dije antes de irme y negó con la cabeza.-Que, Aron está allá y no te hace caso, ¿no?-

Asintió sin mirarme y pude ver que no quería que le hablara más por ahora, cosa entendible.

Llevaba pillado por él desde hace bastante tiempo.

Me dirigí al pasillo y pude voces que provenían de una habitación.

Llegué apoyándome en el marco de la puerta y los vi a los tres, sentados en la cama mientras jugaban y bebían ya bastantes cervezas.

-No puedes hacer eso-gritó Aron, histérico.

-Si que puedo...-dijo Jorge sonriendo y sabia que no se habían percatado de mi presencia.

Aclaré mi garganta adrede y todos me miraron de repente.

Álvaro y Aron se concentraron en seguir con lo que estaban pero Jorge me miró de arriba abajo y pareció agradable, haciéndome una seña para que entrara.

-¿Vienes a ver al novio?-bromeó Álvaro y al pasar por su lado, apreté algún botón que lo hizo enojar, rogando que me quitara.

Reí y me dirigí donde estaba Jorge, incitandome a sentarme sobre sus piernas.

-¿Cómo estás, mm?...-susurré en su oído y sonrío al instante.

La verdad es que nos mostrábamos más cariñosos delante de ellos y se notaba.

-Bien y ¿tú?-preguntó rozando sus labios e iba a contestar pero sentí la mirada de Aron y me giré.

-¿Podeis comeros en otro sitio?-dijo burlón volviendo la vista a la pantalla.

Jorge se adelantó en hablar.

-¿Porque no vas a hacerle un poco de caso a Omar?-lo fulminó con la mirada y bajó la cabeza, apenado al saber que es cierto y se levantó con desgana.

Álvaro siguió ahí pero para nuestro beneficio, no dijo mas nada.

-Pues bien, quiero decir, saldrá el single pronto-dije retomando la conversación de antes.

-Mmm, perfecto...-dejó un beso en mis labios y me incliné para darle otro.

-Oye...-susurré entre besos y toqué el cuello de su camiseta.-Que he estado pensando...

Sonreí de lado, algo tímida.

Y es que desde esa conversación nocturna, todas las noches se repetía lo mismo y acababamos hablando hasta la madrugada.

-Si...-quiso darme un empujoncito para que siguiera hablando y llevó sus manos a mí cintura para acariciarla.

-Podrias el día de la fiesta, venir a dormir conmigo...a casa-tragué duro y pude ver como se iluminaban sus ojos.

-Me estás diciendo de...-dijo pícaro y asentí, sabiendo a lo que se refería.

-Sé escucha todo, ¿saben?-Alvaro no despegó su vista de la pantalla.-Y no se porque siempre me tengo que enterar de lo que hacen o van hacer.

Rompe bolas.

Reí dándole un leve golpe en el brazo.

-Pero, no dirás nada-habló jorge y respaldé eso.

Miré la pared unos segundos mientras hablaban y acaricié su espalda al seguir mi brazo, rodeándole el cuello.

Hasta que me di cuenta de que Aboro llegaría en una hora y debería recogerlo en el aeropuerto.

-Tengo que irme-dije levantandome rápido y puedo decir que casi los espanté.

-¿Por?-me miró Jorge extrañado.

-Aboro estará acá en una hora, tengo que ir al aeropuerto-suspiré agobiada y se levantó también, tocando mi brazo.

-Hey, te llevo vamos-dijo convencido y acepté, las prisas eran en lo que pensaba.

Salimos rápidamente y apenas me dio tiempo a despedirme, nos montamos en el auto y tratamos de llegar lo antes posible.

-¿Quién dijiste que era?-preguntó y sonreí pro el lado sobreprotector.

-Es de mi equipo, siempre viene-hablé calmada entrando al aeropuerto y me fijé en cada cartel que indicaba el número de avión.-Creo que es este-tiré levemente de Jorge y caminé hasta ahí, quedándome quieta.

-Bueno, supongo no tardará en venir-llevó sus manos a la cabeza y le rodeé la cintura con mis brazos.

-Seguro no pero entonces lo que te dije antes...si?-sonreí moviendo mis cejas rapidamente.

-Creo que no hace falta contestar a eso...-relamió sus labios y me puse de puntillas para dejar un pequeño beso en estos, oyendo una maleta detrás nuestro y me giré.

-Dannish-abrió los ojos al igual que los brazos y lo correspondi.

-Ya de vuelta, ¿Te ayudo en el algo?-dije emocionada separandome y se quedó mirando a Jorge.

-¿Es él?-esperó mi repuesta.

-Ajá, con el que comparto papel en el élite-dije rebajando esa pregunta.

Obvio no le había dejado que pensara que a Aboro le conté sobre mis sentimientos hacia él.

Suspiros llenos de ti - JordannaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora