Capítulo 32.

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17 de Agosto, 2020.
Calabria, Italia.

Charles.

-Holis, sexy piloto de Ferrari-Me dice una voz a través de los auriculares.

-¡Daniel!-Lo saludo mientras sigo corriendo.

-¿Por qué estás tan agitado Leclerc?-Me pregunta riendo-. ¿Te atrapé haciendo cosas cochinas?

-Eh... Estoy entrenando, Daniel.

-Bueno, eso estuvo cerca-Me contesta el Australiano riendo.

-¿Qué ocurre Daniel?-Le pregunto poniendo los ojos en blanco.

-¡Oh, cierto! Te quería preguntar qué talle usa Charlie.

-Y eso sería... ¿Por qué?

-Le voy a regalar una chaqueta de Renault.

-¡Jesucristo! Volverán loca a mi hija-Digo riendo-. Si quieres que le dure comprale talle para una niña de tres años, eso le durará.

Paro un poco de correr y quedo frente a la vidriera de una joyería.

-¡Mierda!-Digo maravillado.

-¿Qué mierda pasa?-Me pregunta Ricciardo sin entender.

-Acabo de ver el anillo con el que le pediré matrimonio a Madison.

Y no miento, en mi campo de visión aparece un hermoso anillo de oro con una hermosa piedra blanca.

-Compralo y guardalo-Me dice mi amigo-. No te imaginas la suerte que tienes de tener a una mujer como Madison a tu lado, no la pierdas, Charles.

-Tienes razón... ¿Luego hablamos?

-¡Jodido Jesús! ¿Le pedirás matrimonio?

-En un futuro, si.

Siguiendo el consejo de mi amigo entro a la tienda con un objetivo, comprar ese anillo.

°°°

-Hola, señor Leclerc-Me sonríe Madison al entrar al baño y verme en el Jacuzzi.

-Hola, señorita Eriksson.

Mi vista no puede ser mejor, tiene puesto un pequeño y hermoso bikini rojo y ¡Dios! está mujer en serio que es perfecta. Ella entra sin mucha prisa al agua y pronto la tengo sentada a horcajadas en mi regazo.

-Me gusta estar asi-Le digo con las manos en su cadera.

-A ti lo que te gusta es que yo esté bastante desnuda encima de ti...-Me contesta divertida.

Me río y dejo un beso en su nariz.

-Me gustas muchísimo, lo sabes ¿no?-Le pregunto mientras acaricio su rostro.

-Es muy bueno saberlo-Contesta con una gran sonrisa.

Nos quedamos en silencio unos segundos hasta que yo hablo.

-Me llamó Daniel-Le cuento.

-¿Ricciardo?

-Si, ¿Hablaste con él estos días?

-Tengo reunión con él luego de Bélgica-Ella suspira y me sonríe-. Si no acepta la oferta tendremos que hablar con alguien de fórmula dos.

-¿Y tú qué quieres?

-Que Carlos siga, pero tú y tu equipo me lo robaron.

Hace un puchero mientras se cruza de brazos.

Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora