Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓

Capítulo 16.

7 de Abril, 2020.
Montecarlo, Mónaco.

¿Hay algo peor que ir a presentarte a la madre de un hombre? Sí, ir y tener encima una tensión sexual que cualquiera a diez kilómetros a la redonda pueda sentir tranquilamente.

La realidad es que anoche apenas toque la cama me dormí, y hoy amanecí en los brazos de un hermoso hombre y con nuestra hija dormida a mi lado. La verdad es que fue una escena un tanto tierna y romántica.

-Bueno, aquí es...-Dice Charles estacionando frente a una hermosa casa, muy parecida a la de él.

Él ayuda a bajar a Charlie y yo salgo sola tranquilamente. Una vez que los tres estamos dentro de la casa veo como dos niños pasan corriendo adelante nuestro, pero en el momento que ven a Charles los dos paran.

-¡Tío Charles!-Gritan ambos y lo abrazan.

Charlie los mira frunciendo el ceño y hace un pequeño puchero. Mi niña está celosa.

-¡Y hasta que llegas!-Grita Arthur, al verme a mí y a Charlie nos sonríe-. ¡Pero si son mis dos rubias favoritas!-Nos abraza y sigue hablando-. Aunque también está mamá pero no digan nada.

-Hola, Arthur-Le digo intentando contener la risa al notar que siempre siempre está hablando.

-¡Tío Arthur!-Grita mi hija, haciéndolo reír.

-Ese soy yo, cariño-Le contesta dándole un beso en la frente-. Vamos, las están esperando en la cocina.

Él empieza a caminar dejándonos a Charlie y a mí con Charles.

-Bueno, llegó el momento-Nos dice y sonríe-. Todo estará bien.

Levanta a Charlie y con su mano libre sostiene la mía, los tres entramos a la hermosa cocina moderna de la casa.

-¡Charles!-Su madre, una hermosa mujer rubia, nos sonríe al vernos, luego sus ojos caen en Charlie y sus ojos se humedecen y su sonrisa se agranda aún más.

-Ma, ellas son Madison y Charlie.

La señora Leclerc se acerca lentamente a nosotros y me da un gran abrazo.

-Eres una mujer muy fuerte Madison-Me dice antes de romper el abrazo.

-Gracias, señora Leclerc-Le contesto sonrojándose.

-Oh, no, nada de señora Leclerc, para ti soy Pascale.

Yo le sonrió y luego ambas miramos a Charlie quien la mira curiosa.

-Hola-Le sonríe mi hija.

-Hola, hermosa-Le sonríe Pascale, luego dirige su atención a su hijo-. Charles es idéntica a ti.

-Te lo dije-Murmura Arthur desde el mesón donde está sentado.

Pascale está por hablar, pero es interrumpida.

-No sabes lo complicado que fue conseguir el helado... ¡Oh tenemos visitas!-Una pareja entra a la cocina y nos sonríe.

-Él es mi hermano mayor Lorenzo y ella Beth, su esposa-Me los presenta Charles.

-Mucho gusto-Les digo yo estrechando sus manos-. Soy Madison Eriksson y ella es Charlie, mi... nuestra hija.

Charlie les sonríe tímida y la esposa de Lorenzo no puede evitar chillar.

-¡Charles es igual a ti!

-¡Yo les dije!-Repite Arthur y yo me río-. Nadie me escucha en esta casa.

Mi hija al sentirse tan observada se esconde en el cuello de Charles.

-Juro que cuando agarre confianza es una dulzura-Les comento a todos.