Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓

Capítulo 9.

La puerta es abierta por Alex, haciendo que Charles entre a la habitación como si fuera el dueño de esta.

-Por favor chicos-Habla lentamente pero sin dejarme de mirar a los ojos-, ¿nos podrían dejar solos?

Los chicos me miran como buscando mi aprobación y yo solo asiento con la cabeza, ellos empiezan a salir y, antes de seguirlos, George me habla al oído.

-Creo en ti Madison, todos lo hacemos, tu puedes.

Cuando todos se van y quedamos complemente solos. Charles cierra la puerta y se quiebra delante de mí.

-Solo dime la verdad-Susurra mirándose las manos-. Ángel, no, corrijo... Charlie, ¿Charlie es mi hija?

Cierro los ojos e intento no parecer una estúpida o una mentirosa.

-Te juro que te lo iba a decir...-Digo con el nudo en la garganta más grande que tuve alguna vez en mi vida.

-¿Cuándo? ¿Cuándo Charlie tenga ya veinte años y crea que jamás la quise conocer? ¿Cuándo exactamente, Madison?-Dice entre dientes.

-El domingo luego de la carrera te lo iba a decir, no te quería desconcentrar-Me saco el flequillo de la cara, necesito que me crea-. Pero el sábado me pediste que Charlie y yo nos alejáramos de ti... Y luego el domingo dijiste cosas que...

-No me eches la culpa a mi-Me interrumpe-. Dos años perdí de ella, dos años viví en la ignorancia.

-¡Tuvimos sexo casual, por Dios!-Le chillo en respuesta-. Quedé embarazada porque se ve que el condón falló, no es culpa mía. No sabía nada de ti, nada, Charles.

-Tengo una hija de dos años, Madison, no estuve para ella-Dice sin gritar y eso me pone nerviosa-. Estoy enojado, ¿En serio era necesario que me enterase por una página de chismes?

Creo que su enojo es válido. Pero, ¡Ey! Esto no es mi culpa, eso hace que una rabia desconocida se apodere de mi.

-¿Tú estás enojado? ¡Estúpido idiota!-Le digo entre lágrimas solitarias que caen por el enojo, la rabia y hasta el dolor-. Pase más de tres años sola. Pase poco más de ocho meses de embarazo sola. Pase los primeros dos años y casi cuatro meses de nuestra hija yo sola. Yo sola estuve cuando tuvo cólicos el primer año de su vida, yo sola estuve cuando lloraba a gritos porque le estaban saliendo los dientes, yo sola estuve cuando creí que tenía problemas del corazoncito-Soy consciente que estoy chillando, pero realmente no puedo parar-. Yo sola estuve cuando le enseñe a dejar los pañales, yo sola estuve sus primeros dos cumpleaños... A ver Charles, ahora dime, ¿Esto es todo mi culpa? Yo sola escuché su primera palabra que si te interesa saber fue "papá", ¿Sabes lo difícil que fue decirle que yo era su mamá?

Él me mira llorando y se quiere acercar a mi.

-No, quédate ahí. Tengo mucho que decirte-Lo paro antes de que llegue a mi-. Yo solo sabía tu nombre, no sabía ni siquiera dónde vivías, ¡Y por Dios, me mentiste!, me dijiste que eras mecánico. Yo no supe dónde buscarte. Casi vuelvo a Barcelona. Llame al hotel donde me quedé aquellos días a ver si te podía contactar. Nada. Nada de nada. No me buscaste y yo tuve que hacerlo sola.

Ambos nos miramos y lloramos, a pesar de mis advertencias él corta la distancia entre nosotros y me abraza con fuerza. Es un abrazo sanador, es un abrazo de esos que te dicen: "No estás sola". Me abraza dejándome llorar en su pecho. Me sostiene el rostro para que lo mire y me habla.

-Lo siento-Dice secando mis lagrimas con sus pulgares-. Lo siento tanto, Madison.

-Te necesité tanto-Lo miro a los ojos mientras seca las lágrimas que no dejan de caer-. Y tú no estabas.