Capítulo 24.

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-Se acercan a ellos y prometo que soy capaz de prenderles fuego ese castillo en el que viven-Les ladro a mis padres mientras Charles entra con Charlie en brazos a la casa.

Me doy la media vuelta y enfrento a Agatha y a Quetin, una vez que veo que mi familia está bien adentro.

-¿Qué quieren?

-Queríamos venir a ver a nuestra hija-Me dice Agatha sonriendo.

-¿Qué quieren?-Digo está vez un poco más fuerte y entredientes.

Veo el momento exacto en el que mi "mamá" se transforma y corta la distancia entre nosotras.

-Tú a mi no me gritas-Me agarra mi madre del brazo clavándome las uñas-. Se ve que tú padre deja que lo pases por encima, pero conmigo no lo harás.

-Suéltame.

-¿O qué?

-O llamaré a la policía-Dice Charles detrás de mí.

-Te dije que te convenía alejarte de ella muchacho-Le dice mi padre en advertencia.

-¿Por qué?-Le dice mi novio enfrentándose a mi padre.

-Te arrepentirás de esto, Madison. A nosotros nadie nos falta el respeto-Me dice mi mamá.

-Pero como el infierno que se irán de aquí-Dice Sadie acercándose hecha una furia.

Detrás de ella veo al resto de los chicos que miran la escena con los ojos muy abiertos y preocupados.

-¡Vete de aquí!-Le dice Agatha en un grito que solo enfurece más a mi mejor amiga.

-Ni se te ocurra gritarle a mi mejor amiga-Le grito yo.

-Ustedes son dos pequeñas zorras

-¿A quién demonios le dice zorra?-Le grita Pierre sin darnos tiempo de decir nada ante el insulto de mi padre.

El francés se acerca al hombre que me dió la vida en grandes zancadas y Daniel lo sostiene antes de haga algo. Pero todo se va a la mismísima mierda cuando mi madre sin mucho remordimiento me da una bofetada. Me desorienta dos segundos en los que veo como Sadie se abalanza sobre ella y como Pierre la agarra de la cintura para separarla. Tras unos segundos siento como Charles me habla.

-¡Hey! Mírame.

Cierro y abro los ojos y de golpe veo todo rojo, estoy furiosa. Me levanto del suelo y a base de gruñidos me acerco a ellos.

-Ahora si-Los enfrentó antes de que huyan-. La semana que viene les aviso que iré a Londres y les pondré una denuncia, por dos cosas, por su empresa corrupta y por dejar que ese viejo hijo de puta de tu hermano me toque.

Todos en el lugar me miran horrorizados, excepto Sadie, ella fue la que durmió conmigo muchas veces después de aquella noche.

-Cállate la boca-Dice mi madre entre dientes-, no le faltes el respeto a un muerto.

Aquí revelaré el misterio de porque mi madre me odia: resulta que ella siempre estuvo enamorada del hermano de mi padre pero, viendo que él se iba a casar con una linda modelo, ella se tuvo que quedar con el premio chico (Quentin). El bastardo de mi tío jamás le dió atención porque ella no era joven.

A mis dieciséis años una noche ese hombre se apareció en mi cuarto, cuando estaba dormida, y empezó a tocarme las piernas e iba subiendo directamente a mi zona íntima, cuando lo sentí empecé a gritar, Mason vino corriendo y noqueó al hijo de puta antes de que este pueda huir. Mi madre y padre en vez de hacer algo para ayudarme, lo llevaron al hospital diciendo que tuvo un accidente doméstico, después de aquella noche dormí en la misma habitación con mi hermano y Sadie durante un año entero.

Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora