Capítulo 37.

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3 de Septiembre, 2020.
Monza, Italia.

¿Cuál es tu mayor miedo? Yo voy a decir el mío, es este momento. Luego de ver a mi hija desplomarse mientras jugaba con Pierre en el parque del hotel.

Todo fue muy rápido después, me subí al auto de Pierre y vinimos a un hospital, donde nos atendieron rápidamente al ver que éramos de la fórmula uno, y más cuando me reconocieron como la novia del piloto de Ferrari.

-¿Entonces qué es?-Le pregunto al doctor Italiano que nos está atendiendo.

-Solo tuvo un golpe de calor, la hidrataremos por vía intravenosa y en un rato podrá irse con usted.

-¿Se deshidrató?-Pregunto preocupada mirando a mi hija acostada en la cama de hospital hablando con Pierre.

-No, mamá, solo fue un golpe de calor, es solo por protocolo. Usted tranquila, la niña está bien y es sumamente sana.

Suspiro aliviada y el doctor sonríe para retirarse. Una enfermera entra a la habitación y mientras Pierre entretiene a mi hija esta le pone un pequeño suero, mi hija ni se inmuta, todo lo contrario ríe feliz mientras Pierre le habla.

-Iré a buscar algo dulce-Le hablo al Francés-. Creo que se me bajó la presión de los nervios.

-Ve, yo me quedo la pequeña valiente-Me sonríe él.

Salgo de la habitación y una vez que estoy afuera se me empiezan a caer las lágrimas, no puedo sola con esto, lo necesito a él.

Y como si el universo, Dios, Alá o quien sea me escuchara siento los brazos de él rodeándome, esos brazos que tan protegida me hacen sentir, que me hacen saber que no estoy sola.

-Solo le dió un golpe de calor-Susurro angustiada.

-Esta bien, Madison-Me intenta tranquilizar.

-Si le hubiera pasado algo...

-Mírame-Me sostiene el rostro y me hace mirarlo a los ojos, los ojos verdes con los que me desperté tantas mañanas-. Ella es fuerte, her... Madison.

Suspiro y rodeo con mis brazos su cintura mientras apoyo mi frente en su pecho, lo extraño tanto.

-Lo siento-Digo en un susurro.

Es un “lo siento” honesto, un lo siento por haberlo lastimado y por hacer que mi familia se separe, es un lo siento que tiene más significado del que él y yo creemos. Pero, todo se va al demonio cuando escuchamos que alguien carraspea a nuestro lado, miro y es Chiara.

-¿La trajiste?-Pregunto en un susurro separando mi agarre de él.

Veo el rostro y los gestos de culpa de Charles, pero antes de que él pueda hablar, la rubia lo hace.

-Necesita apoyo Charles-Dice con una sonrisa maliciosa.

Los miro a ambos y hablo.

-Solo pueden ser dos en la habitación. Quiero que Pierre esté siempre con ella ¿Me oyes?-Le pregunto a Charles.

Él solo asiente y huyó de ahí. Necesito aire y quizás un cesto de basura para vomitar todo lo que comí el día de hoy.

°°°

-El golpe de calor la hará dormir de más me dijo el médico-Le hablo a Charles mientras él la acuesta a nuestra hija en la cama de mi habitación en el hotel.

-Mañana apenas se despierte estaré aquí y si llegas a necesitar algo, lo que sea, a cualquier hora, solo llámame.

Veo cómo se está por ir y no puedo evitar preguntar.

Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora