Capítulo 45.

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-¿A dónde vamos?-Pregunta Charles con los ojos vendados mientras yo conduzco su Ferrari.

Decidimos que íbamos a usar este auto porque es mucho más grande que mi hermoso Mclaren. Me encuentro conduciendo con Charles de copiloto y Salem, Charlie y Lando sentados atrás.

-¡¿Jesucristo te puedes sorprender?!-Chillo exasperada para luego escuchar la risa de los tres sentados detrás de mí-. Niños, silencio.

-¡Uno se sienta en el asiento de atrás y solo por eso es un niño!-Dice enojado Lando.

Salem se vuelve a reír y veo por el espejo retrovisor que tiene su vista en la ventanilla, en cambio mi mejor amigo tiene los ojos puestos en ella.

Sigo conduciendo pese a tener al insoportable de Charles de copiloto.

-Esto es horrible.

-Y eso que voy a una velocidad aceptable-Le comento.

-¿Quién diría que alguien tan llorón va en un auto a más de trescientos?-Resopla Lando.

-Callate, que Carlos me contó que eres un pésimo copiloto.

-Carlos no aprecia mis indicaciones.

-Lando es un mejor copiloto que tu-Le digo a mi novio.

Él hace una mueca de desagrado, se muy bien que tras la venda puso los en blanco.

-Salem, ¿sabes conducir?-Pregunta Charles claramente ignorandome.

-No se ni siquiera andar en bicicleta-Comenta ella tímida.

-¿En serio?-Le pregunto divertida.

-Nunca quise aprender, una vez me subí cuando tenía cinco años y me caí. Jamás volví a subirme a una.

-Lando, ¿por qué no haces algo por la sociedad y le enseñas a Salem a conducir?-Le dice Charles.

-Cuando quiera-Le sonríe mi mejor amigo.

Mi pequeña amiga se sonroja y sigue mirando por la ventanilla.

-¿Mami?

-¿Qué pasa, hija?

-¿A done vamos?-Me pregunta.

-Digna hija de tu padre-Resoplo haciendo reír a mi novio.

Al llegar a la pista de karting que alquile para hoy, estaciono el hermoso Ferrari negro y me bajo.

-Ya te puedes sacar la venda-Le informo.

Charles emocionado se la saca y mira maravillado el lugar. De un rápido movimiento se desabrocha el cinturón de seguridad y se baja del auto. Me mira por encima del techo de este con los ojos muy abiertos.

-¿En serio?-Me pregunta mientras sonríe como si fuera un niño.

-Sip-Le digo mirándolo a través de mis lentes de actriz porno.

-Te amo-Chilla rodeando el auto y besando mis labios muchas veces.

Veo como Lando baja del auto a mi hija haciéndola reír, ella camina hasta mí y me da la manito.

-¿Entramos?-Pregunto en general y todos asienten.

Al entrar veo que está todo decorado con globos rojos y cuando entra Charles todos empiezan a festejar.

-¿No teníamos que gritar "Sorpresa"?-Grita Daniel.

-¡Sorpresa!-Grita Lando detrás nuestro y eso termina de arrancarme una carcajada.

Charles jadea al ver a todos nuestros amigos, su equipo, los pilotos, sus amigos de Mónaco y de la infancia, su familia, Mason y su novio, Zak y todo el equipo Mclaren, hasta invite al señor Binotto.

Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora