Capítulo 42.

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21 de Septiembre, 2020.
Woking, Inglaterra

No dormí en toda la noche, y cada vez que me dormía las náuseas me despertaban.

Me levanto de la cama para irme a duchar y luego me dirijo a la cocina para prepararme una leche chocolatada, mientras espero que esta se caliente me acerco más a la calefacción, joder, no recuerdo un día tan frío desde que me mudé a Woking.

La puerta de mi apartamento es abierta y con mi leche chocolatada me acerco a la sala donde escucho el grito más hermoso que escuche en mi vida.

-¡Mami!-Me grita corriendo hasta a mí.

Dejo la taza en la mesita a mi lado y bajo la mirada para ver esos ojos verdes que tanto amo, los ojos de mi pequeña. La alzo en brazos apenas la tengo frente a mi y la abrazo contra mi pecho. La extrañe un mundo a mi hija, mi bebé. Las lágrimas no tardan en aparecer y ya me encuentro llorando como la mujer sensible en la que me he convertido.

-Hola, mi amor-Le digo mirándola, mi atención está solo en ella-. Te extrañe muchísimo.

-Trañe, mami, no vaya más-Me dice ella tocando mi rostro.

-No lo haré, cariño. Ya estamos juntas-Le digo besando sus manitos.

Por el rabillo del ojo veo a Lando y le sonrió.

-Hola, hombre hermoso-Le digo con una sonrisa.

-Hola, mujer hermosa-Me saluda él.

Me siento en el sofá con mi hija en el regazo y Lando se pierde en la cocina apareciendo con una taza con leche para él y un biberón para Charlie.

-Mami, domir-Me dice ella apenas termina de tomar la leche.

Asiento mientras beso sus manitos y camino hasta su habitación, apenas llego le cambio la ropita por un pijama.

-Mami...

-¿Qué pasa, bebé?

-Amo.

-Yo también te amo, Charlie, eres mi bebé, siempre lo serás.

La acuesto en su cuna y acaricio su cabello hasta que ella cierra sus ojitos, la dejo dormir tranquila y voy hasta la sala donde encuentro a mi mejor amigo comiendo de las galletas de vainilla que ayer me generaron las náuseas.

-Lando, aleja esas galletas de mi, vomitaré.

-Una bella imagen como para recordarte-Dice él riendo.

Me acerco hasta él y me acuesto a su lado, apoyo mi cabeza en su regazo y él acaricia mi cabello.

-Charles sabe la verdad-Me dice en un suspiro, pasado unos minutos.

-¡¿Qué?!-Le pregunto alarmada y levantándome de su regazo.

-Ayer el paddock fue un descontrol, Madison. Brianna agarro de los pelos a Chiara...

-¿Qué?-No puedo evitar reirme.

-Chiara fue la que le pagó a tu madre, para... Bueno ya sabes.

Estoy por contestarle al hombre a mi lado, pero siento como unas náuseas horribles me invaden. Corro a alguno de los baños y vomito todo la leche chocolatada que consumí.

-¡Joder, Madison!-Jadea mi mejor amigo sosteniendo mi cabello.

Me siento al lado del retrete una vez que siento que no vomitaré más, Lando me mira atento, y por primera vez, luego de un gran suspiro, digo lo que me está ocurriendo en voz alta.

-Estoy embarazada, cariño.

Él jadea y abre los ojos como platos.

-Debes estar jodiendome...

Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora