Capítulo 41.

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18 de Septiembre, 2020.
Woking, Inglaterra.

Volver a mi apartamento tan solo es triste. Veo la playstation de Charles, algunos juguetes de Charlie pero todo es solitario.

Me dirijo a la habitación de Charlie y todo está tal cual lo dejamos hace unos días. Camino hasta la habitación que Charles usaba para hacer streaming, dónde está su simulador para entrenar. Literalmente todo está tal cual el día que él se fue, nunca tuve el valor ni siquiera de prender las luces de la habitación. Voy hasta mi cuarto y sonrío triste al ver la ropa de él junto a la mía.

Me acerco a su ropa para inhalar su aroma, ese perfume que usa y que me encanta, ¿Me estaré volviendo loca?

Me meto a la ducha y me baño lo más rápido que puedo, las horas de vuelo me están pasando factura, pero hoy iré a la cárcel, ayer le dieron el alta a Quentin y sé que él y Agatha pueden recibir visitas. Mi hermano no estuvo más de un día aquí, solo lo visitó en el hospital y le dijo que esperaba no verlo en su vida.

Antes de irme llamo a Charles y cuando me atiende veo que Charlie esta en su pecho durmiendose, como suele hacer conmigo.

-¡Hola, mi amor!-Le digo a mi hija y a ella se le iluminan los ojitos.

-¡Mami! ¿None estás?-Me pregunta con el ceño fruncido.

-Ya nos veremos, bebé-Le sonrío triste, nunca estuve tan lejos de ella-. ¿Cómo te estás portando?

-Ben, papi compio chocho-Me cuenta mirando a Charles.

-¿Ah sí? ¿Y le guardaste algo a mami?

-Papi comió todo.

-Oh, eso es traición, pequeña-Se ríe y eso me hace sonreír.

-Amo, papi-Le dice nuestra hija para luego acomodarse mejor en el pecho de él y hablarme a mi-. Domir, mami.

-Duerme cariño, pronto nos veremos.

La videollamada se torna silenciosa y ambos miramos a Charlie.

-Se durmió-Me habla Charles después de unos minutos.

-La extraño muchísimo-Digo mirando a mi hija a través de la pantalla de mi laptop.

-Entiendo el sentimiento-Me dice y no puedo evitar que el sentimiento de culpa me invada-. Lo siento, eso estuvo de más.

-No, está bien...-Le sonrío ya al borde de las lágrimas.

Jesús jodido.

-Te extraño, Madison-Me dice él un susurro.

-Yo a ti, Charles-Le confieso luego de unos segundos.

-¿Estás en tu apartamento?-Me pregunta cuando parece recuperarse de mi confesión.

-Si, vine a buscar unas cosas e iré a la cárcel.

El me mira totalmente sorprendido y yo le explico entre risas.

-Mis papás, ellos están por fin en la cárcel. Por todo lo que hicieron y las cuentas. Necesito cerrar esa etapa de mi vida con ellos.

-Me parece genial, her... Mad.

-Si-Suspiro ante el hecho de que casi me dice "hermosa" y miro la hora-. Tengo que irme.

-Cuidate, Madison.

-Tú descansa-Le sonrío-. Cuídate, por favor, te veré en la quali.

-Lo prometo, Madison-Me habla seguro.

Corto la llamada y me recuesto en el sofá.

¿Cómo demonios te superaré, Leclerc?

Me levanto del sillón, agarro mi bolso y salgo de mi apartamento.

Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora