Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓

Capítulo 40.

18 de Septiembre, 2020.
Marina Bay, Singapur.

Charles.

La extraño tanto que duele. Quise volver con ella, iba a luchar por ella con todas mis fuerzas, pero luego dijo que me engañó, luego que no. Y ahora cada vez que la veo, ella no me puede siquiera mirar a los ojos.

-¿Papi?-Me llama mi hija mientras caminamos por el paddock de la mano.

-¿Qué pasa, princesa?

-¿Mami?-Me pregunta abriendo grande sus ojos verdes, los mismos que los míos.

-La veremos más tarde ¿Quieres?

-Chi, mami linda.

-Si, hija, tu madre es la más linda.

La alzo al ver que hay bastante gente y ella me acaricia el rostro.

-Mami ama papi.

-¿Ah sí?

-Chi, papi.

Sonrío ante eso por dos motivos; esta niña me hace muy feliz y creo en que los niños no mienten.

-¡Charles!-Escucho un grito y me doy vuelta viendo a Carlos viniendo a mi.

-¡Tío Lolo!-Canturrea mi hija.

-Hola, hermosa-Le da un beso en la mejilla y luego me habla a mi-. ¿Llegó Madison?

-Llegara a eso de las 2 PM de aquí.

-Oh, todavía tiene un rato de vuelo-Dice pensativo y luego ve a Charlie quien está muy entretenida jugando con aquel collar que deje con Madison luego de nuestra primera noche-. ¿Qué se siente ser padre soltero?

-No sé cómo lo hizo y hace Madison, la admiro-Digo caminando a su lado.

-Ella es una mujer muy fuerte.

-Si que lo es...

Caminamos juntos hasta el box de Ferrari y cuando entro me encuentro con mi hermano y Chiara. Ella le habla y él no la escucha, está mirando su celular sin parar. Charlie se tensa y me abraza con fuerza.

-¿Por qué no te cae bien, hija?-Pregunto sin entender.

-Ella fea. Papi mío, mío, mío, mío-Dice ella juntando su mejilla con la mía.

No puedo evitar sonreír y sostenerla con más fuerza, jamás dejaré caer a esta niña.

-Te amo, princesa.

-Amo, papi-Me dice abrazándome.

-Pero si es la sobrina más linda del mundo-Dice Arthur apareciendo frente a nosotros.

-¡Tío Arthur!-Ríe encantada.

-¿Extrañaste a tu tío más lindo?

-Chi-Le sonríe ella tiernamente.

-¡Hola, Charles!-Chilla Chiara detrás de mi hermano y este pone los ojos en blanco.

-Yo no entiendo cómo es que sigues entrando al paddock o al box-Bufa Arthur.

-Porque todavía tengo mi pase-Le dice sonriente ella mostrando su acreditación.

-Ven, princesa, iremos a comprar chocolate-Le dice Arthur sacándome a mi hija de los brazos.

Apenas se van de nuestra vista yo suspiro nervioso y Chiara sonríe.

-Y... ¿Cuándo saldremos en una cita?-Pregunta por novena vez desde que volvimos a vernos.

Suspiro y me paso las manos por el rostro frustrado, ya no se cómo hacerle notar que no quiero que esté cerca de mi.

-No puedo, estoy cuidando a mi hija.