Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓

Capítulo 7.

-¿De qué?-Pregunto cautelosa.

-Es que...-Se pasa las manos por el cabello-, te debo un disculpa Madison.

¡Ah! Era eso, por un momento creí...

-Esta bien-Le digo aunque me tiemblan las piernas.

-Estuvo de más lo que dije.

-Si, eso lo sé muy bien, Charles. Pero tranquilo, está todo más que bien.

Ambos guardamos silencio y sin perder el contacto visual él gruñe.

-No tendrías que estar aquí, es que me desequilibras-Dice claramente frustrado.

-¿Lo siento?-Le digo sin saber exactamente qué decir.

-No se porque yo no me puedo alejar de ti y Ángel-Susurra mientras se pasa las manos por el cabello-. Esto es culpa mía, yo tendría que alejarme de ustedes...

No, no puede decirme eso, lo miro y suspiro.

-Adiós, Charles.

-Espera, Madison...-Me sostiene la mano.

Una corriente eléctrica se produce en todo mi cuerpo. Necesito parar esto.

-No, Charles, no me puedes hacer esto y tampoco a tu novia-Le digo intentando sonar más segura de lo que realmente me encuentro-. No estoy para tontear. Si tu quieres decirle a una mujer que no te puedes alejar de ella intenta no tener novia, porque teniéndola el mensaje que intentas dar no es el que llega.

Me alejo de él, para entrar nuevamente a mi habitación, no puedo con esto, es mucho para mí. Me apoyo en la puerta de mi habitación y largo el aire que no sabía que estaba conteniendo.

¡Ay Charles! Si tú supieras porque no te puedes alejar de Charlie.

-¿Cómo se supone que te diré la verdad sin sentirme culpable?-Susurro para mí misma mientras me dejo caer en el suelo.

°°°

17 de Marzo, 2020.
Manama, Baréin.

-Eres una genio, ¡te amo!-Chilla Sadie al ver que ya pudimos alquilar un departamento en El Havre, Francia-. Ya me quiero mudar, es lo que siempre soñé.

-Estaré sola en Inglaterra, tú estarás mucho más cerca de Mason-Le hago un puchero, Charlie quien está sentada en una silla de bebé a nuestro lado nos mira curiosa-. Hija, hazle carita a la tía Sadie.

Charlie le hace un tierno puchero y abre mucho sus ojos.

-No me hagas eso que puedo llorar-Dice tomando de su café-. Lo que ocurre es que este lugar es lo que siempre quise.

-Pensé que te querías mudar a Barcelona...

-Muchos recuerdos, si vuelvo a ir un día allí será contigo.

-¿Estás segura de esto? ¿De irte?-Le pregunto por última vez.

-Si, Mad, es realmente lo ideal para mí.

-¿Qué es ideal?-Pregunta Lando apareciendo junto a George y Pierre, los tres nos saludan y se sientan en la mesa para desayunar junto a nosotras.