Corriendo por ti [Charles Leclerc] ✓

Capítulo 34.

24 de Agosto, 2020.
Woking, Inglaterra.

¿Qué es peor que perder a Charles sabiendo que él cree que lo engañé? ¿Nada? Bueno, yo si encontré algo peor. Tener que viajar a otro país sabiendo que lo voy a ver.

-¿Sabes algo de Charles?-Le pregunto a mi mejor amigo que está acostado a mi lado.

Lando paso toda la noche conmigo, no durmió porque estuvo consolandome. Me cuidó, no me dejó sola y me escuchó. Realmente amo a este hombre.

-Anoche viajó a Bélgica solo.

-¿Cómo lo sabes?-Le pregunto cerrando los ojos.

-Porque yo lo lleve al aeropuerto, lo ví muy enojado como para conducir-Suspira y me abraza-. Me dijo todo lo que él sabía y casi se larga a llorar frente a mi. Apenas abordó vine aquí, necesitaba escuchar de ti qué había ocurrido.

-Entonces ya llegó-Suspiro y agarro mi celular-. Llamaré a Arthur.

-¿No quieres que lo llame yo?-Me pregunta preocupado.

-No puedo ocultarme para siempre, tenemos una hija en común con Charles.

-¿Cómo le dirás a Charlie, que...?

Suspiro mientras siento que mis lágrimas caen hasta mi sien.

-No estoy preparada para romper el corazón de mi hija, Lando. No estoy segura de cómo hacerlo.

-Esto es una mierda, Mad.

Veo mejor el cuarto y veo todavía mucha ropa de Charles en el armario, todavía hay camisetas suyas, también está su laptop, sus cosas. Se fue tan de golpe que no se llevó la mayoría de su ropa, no se llevó muchas de sus cosas.

-Lo es-Mi estómago suena y Lando se ríe.

-Mejor iré a preparar café-Me besa la frente-. Tú llama a Arthur.

Lo veo irse del cuarto a mi mejor amigo y llamo al menor de los Leclerc.

-¿Madison?-Me habla Arthur apenas me atiende-. ¿Qué demonios ocurrió con Charles?

-¿Él está bien?

Escucho como suspira.

-Rompió un jarrón decorativo de la habitación y tiró todo lo que estaba en su paso. Tuve que llamar a Pierre para calmarlo.

-Joder, Charles-Susurro y me tapo el rostro con la mano libre.

-¿Qué ocurrió, Mad?

-Cortamos todo-Digo con la poca voz que me queda.

-Eso ya es obvio, pero, ¿Por qué?

-Le dije que lo engañé-Murmuro.

Escucho como Arthur jadea.

-¿Lo hiciste?

-¡Demonios, no! Pero es lo mejor para nuestra familia.

-¿A qué te refieres, Madison?

-Vino mi mamá a mi oficina y me amenazó con sacarnos a Charlie si yo no dejaba a tu hermano.

-¿Puede hacer eso?-Pregunta alarmado.

-Claro que puede-Siento las lágrimas rodar desde mis ojos hasta mi sien-. Legalmente Charlie es solo mía, tengo un trabajo que requiere mucho tiempo y además viajo mucho, y a todo eso agrégale que la mejor amiga de Agatha es una perra que trabaja en servicios sociales y la puede ayudar.

-Joder, esto es muy rebuscado y macabro...

-Lo tuve que dejar, Arthur-Me seco las lágrimas.

-Entiendo, Mad. Pero, ¿Estás segura que era lo correcto dejarlo así?