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Ha transcurrido una semana desde aquel encuentro que tuve con Chan, sin embargo, no me ha si quiera dirigido una mirada y no sé porque, si al final de cuentas he sido yo el que cometió el tonto error de creer en algo que no era recíproco. Él no es culpable de haberme hecho sentir en el cielo y él no tiene la culpa de que yo haya sido demasiado estúpido.

No he hablado con mis amigos puesto que no tengo las energías necesarias para hacerlo y cada vez que me encuentro con ellos finjo no verlos y continúo con mi camino que me lleva directamente a la miseria. Me siento terriblemente patético puesto que no estoy seguro de las tonterías que estoy haciendo ya que acepté gustosamente salir con Hendery; ninguno de los dos hemos hablado sobre la marca y es lo mejor. Ese tema siempre quedará en segundo plano a causa de que lo detesto.

Debo de aprovechar que se me ha presentado otra oportunidad y quizá esta vez los resultados sean totalmente diferentes a los que pensaba que tendría al lado de Chan; no puedo culpar a ese chico puesto que no está obligado a mirarme con ojos de amor ya que él tiene el derecho de encontrar a su pareja predestinada para ser feliz.

Los rumores corren tan rápido que me hacen sentir lento pues en menos de dos días la universidad ya sabía que he estado saliendo con un chico apuesto llamado Hendery; no hemos tenido nada más que conversaciones tontas, sin embargo, el deseo de querer experimentar algo más con ese chico ha despertado y no me dejará hasta que obtenga ese fruto prohibido que podría hacerme sentir mucho mejor.  

El hecho de que no tengo marca lo continuaré manteniendo oculto, sin embargo, debo de ser más libre dado que puedo hacer lo que me plazca y nadie, absolutamente nadie saldrá lastimado porque no estoy enlazando conmigo al individuo que me invite a salir.

—Hola, Minho— Hendery tomó asiento a mi lado y sonrió abiertamente. No puedo negar que siento mariposas en mi pancita cuando veo esa brillante sonrisa que va dirigida solamente a mí.

—Hola— murmuré y bajé mi rostro para evitar el sonrojo que ha cubierto todo mi rostro a causa de la vergüenza.

—No bajes tu rostro. Te ves increíblemente lindo cuando te sonrojas— dijo Hendery tras elevar mi rostro. —Minho, eres perfecto.

¿Qué pasaría si Hendery solamente se acercó a mí para obtener lo que más desea y después se va? No pasará nada porque estoy dispuesto a no continuar encerrándome en una burbuja en la espera de mi amor verdadero puesto que nunca llegará. Puedo hacer lo que quiera y no tendré problemas, así que, gustosamente aceptaré lo que me sea dado sin esperar que sea mutuo o formal.

Sonreí. —¡No me digas esas cosas! — hice un tierno puchero.

—¿Por qué no? ¡Me encantas!

—¡Lee Minho, aléjate de ese chico ahora mismo! — me ordenó Jeongin tras colocarse frente a mí con sus brazos en jarra.

Rodeé los ojos y miré al chiquillo de mala gana. —¿Por qué demonios me das ordenes?

Jeongin abrió mucho la boca tras escuchar mis duras palabras.

—Minho... ¿qué pasa contigo?

—Niño, no molestes más a mi chico— le advirtió Hendery tras posarse frente a Jeongin. —Es mejor que te vayas...

—Un momento, estoy hablando con Minho y no contigo— bufó el chiquillo —¿Me permites?

Hendery le dio un golpe en el brazo a Jeongin puesto que intentó hacerlo a un lado por lo que rápidamente me levanté de la silla y me interpuse entre ambos chicos que se miran con demasiado odio; nunca antes había visto a Jeongin de tal manera y me sorprende bastante.

—¡Eres una mierda! — escupió Hyunjin con furia —¡Vuelve a tocar una vez más a mi bebé y te partiré la cara, pedazo de mierda! — le advirtió mientras echaba fuego por los ojos.

—¿Crees que te tengo miedo, rubiecito? — soltó con burla Hendery tras cruzarse de brazos.

—Hendery, vámonos— le pedí.

—¿Te irás con él?

Me giré hacia Jeongin. —Sí, ¿algún problema?

—...

Hendery me tomó con fuerza de la cintura y me giró hacia él, sus labios se posaron sobre los míos y me besó apasionadamente frente a todos y me quedé helado. Nunca antes me había sucedido algo así y no puedo negar que me siento entusiasmado puesto que es el primer hombre con el que podría tener una relación sentimental.

—Minho es mío— soltó Hendery tras finalizar el beso con una lamida a mis labios. —¿Lo entiendes, pequeño entrometido?

Jeongin dirigió su mirada brillosa por las lágrimas hacia a mí y dijo—: Minho, tú no eres así... ¿qué demonios te sucedió?

Hendery me tomó de la mano y me sacó de la cafetería sin darme tiempo de responder la pregunta de mi mejor amigo.

Estaba siendo un completo estúpido en esos momentos porque no estaba pensando con claridad y me estaba dejando llevar por aquel chico apuesto; no tenía idea de cometería error tras error y esto tendría consecuencias negativas irreparables.

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—¿QUÉ? — tanto Felix como Changbin me dirigieron una mirada de completa sorpresa.

—Eso fue lo que sucedió— suspiré. —No sé qué le pasa a Minho y me siento terrible porque quiero ayudarlo y no puedo.

—Jeongin, bebé— Hyunjin giró el rostro del chiquillo hacia él y tras plantarle un tierno beso, dijo—: No te culpes, Minho es mayorcito como para saber lo que debe hacer.

—¡Me niego a aceptarlo! — exclamé con frustración —El hecho de que no tenga eso... no le da la libertad de salir con cualquier chico que se pose frente a él.

—Dejemos que el mismo abra los ojos— dijo Felix —No creo que nos escuche, así que, no hay mucho que hacer por él.














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[✐━] Capítulo publicado: noviembre 13, 2020.
[✐━] Capítulo corregido: junio 08, 2024.

𝗬𝘂𝗮𝗻𝗳𝗲𝗻 🦋 𝗰𝗵𝗮𝗻𝗵𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora