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Chan se había encargado de hablar personalmente con su padre y con su prometida para dejarle en claro algunas cosas que aún no estaban del todo concretas. Es momento de continuar con la decisión que ha tomado con la ayuda de su amigo Changbin ya que le hizo reflexionar sobre tantas cosas a las que no le tomaba importancia y vaya que estaba cometiendo un gravísimo error al dejarlas de lado.

Miré el celular y después de llamarle a Minho por quinceava vez me sentí temeroso puesto que el chiquillo no suele ignorar sus llamadas, así que, llamé a Joshua para obtener información sobre Minho y salí prácticamente corriendo de mi hogar al escuchar que el pelinegro había desaparecido.

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Al llegar a mi habitación lloré como un pequeño niño que ha sido abandonado a su suerte; me sentí patéticamente avergonzado y frustrado al recordar las palabras de aquel bastardo que me arruinó toda la maldita vida.

—¡Maldita sea! — grité con frustración tras golpear con fuerza el vidrio haciendo que se quebrara y los pedacitos de cristal salieran volando por doquier.

De pronto, la puerta fue abierta de un solo golpe y me quedé helado al ver al maldito bastardo entrar a mi habitación como si fuese la suya; intenté salir, pero me retuvo con fuerza y fui lanzado a la cama, así que, el hombre se posó sobre mí, logrando dejarme inmóvil y a su completa merced.

El terror ha vuelto, por lo que no tengo la fuerza para defenderme, sin embargo, algo me dice que debo luchar, aunque sea una maldita vez para demostrarle al mundo que soy valiente y nunca más dejaré que abusen de mí. Elevé mi rodilla y golpeé al bastardo en sus partes nobles, así que, me dejó en libertad, caí al suelo de espalda tras intentar escapar y me encajé algunos cristales que se encuentran esparcidos sobre el suelo.

Me puse de pie tras ignorar el dolor e intenté caminar hacia la puerta, pero el hombre fue más rápido y me golpeó la espalda con su pie, así que, caí nuevamente al suelo, por lo que el bastardo aprovechó para arrástrame por todo el suelo y gemí de dolor al sentir como los pedacitos de cristales se enterraban en gran parte de mi cuerpo.

—Minho, solamente serás mío— dijo el hombre tras lamerme en la parte posterior del cuello. Sentí asco y las náuseas volvieron con fuerza. —Esta noche haré que recuerdes aquellos momentos en los que éramos felices, pequeño bebé.

—¡No! — intenté alejarme de su agarre, pero me fue imposible —Nunca más podrás tenerme...

El hombre me colocó boca arriba y me golpeó con fuerza en la cara. —Minho, debes de hacer todo lo que yo digo porque soy tu pareja.

Negué con la cabeza y sentí como las lágrimas resbalaban por mis mejillas.

—Te ves increíblemente atractivo cuando lloras— dijo el bastardo mientras se desbrochaba el pantalón. —Veremos si continúas siendo tan estrecho como lo eras en aquellas gloriosas noches.

—¡Déjame! ¡No me hagas daño! — pedí entre sollozos —No me dañes. No de nuevo.

—Muy bien. Minho, eso me excita demasiado.

El bastardo intentó besarme en los labios, por lo que giré mi rostro y pude ver el destello de un pedazo de cristal, así que, me esforcé por alcanzarlo sin que el hombre se percatara de ello lo tomé con fuerza y cuando estaba a punto de encajárselo al bastardo se dio cuenta y sonrió abiertamente tras detener mi mano.

—¿Crees que ya no eres una presa fácil? No me hagas reír, pequeña mierda.

Me siento terriblemente débil como cuando era pequeño y lo peor es que no puedo defenderme a pesar de que he crecido; aquellos terribles recuerdos me han dejado muy dañado que me es muy difícil poder superarlos y ahora es peor puesto que el bastardo ha aparecido de nuevo.

—¿Qué demonios...? — Chan entró a la habitación y le dio una patada al bastardo que logró alejarlo de mí. —¡No te atrevas a ponerle un solo dedo encima o te mato!

Me tomó rápidamente entre sus brazos y tras asegurarse de que el hombre no nos seguía me sacó de la casa y me subió a su auto. Cerré los ojos y me dejé caer en los brazos de Morfeo.

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Abrí los ojos y me encontré con la mirada preocupada de Jeongin. Del otro lado se encuentra Felix y Joshua; ambos están durmiendo plácidamente en una de las camas libres de la habitación.

—¿Qué sucedió?

—Minho, ¿por qué no me habías contado sobre lo que sucedió en el pasado?

—Yo... no quería que sintieran lastima— murmuré. —Creía que todos me darían la espalda si les decía que no tenía una maldita marca y además, todos estaban felices con sus parejas y marcas.

—Debiste de habérmelo dicho. Sabes perfectamente que hubiera hecho hasta lo imposible para ayudarte.

—No es tu responsabilidad, Innie. Debo de encontrar la manera de arreglarlo por mí mismo. Ya no quiero depender de otros.

—Eso no es depender de otros sino es tener a personas que amas y te aman a tu lado en todo momento para encontrar una solución adecuada a ese problema. No eres un defectuoso y nunca lo serás. Eres una persona maravillosa que no se dio por vencido y puedes luchar hasta lograr lo que te propongas, pero te pido que busques ayuda profesional.

—Lo haré— le sonreí. —Te aseguro que lo haré.

—Me alegra tanto escuchar eso— admitió tras tomarme de la mano. —Por cierto, el bastardo fue enviado a la prisión. Nunca más volverá a lastimarte.

Me sentí extremadamente feliz al escuchar que no lo volvería a ver. No cabe duda de que es una de las mejores noticias que he tenido en tanto tiempo. El hecho de que el bastardo me haya dañado en el pasado me hizo temer en todo momento, pero ahora podré ser libre.

—¿En dónde esta Chan?

—Él tuvo que volver a Australia. 

—Entiendo.

No voy a negar que me sentí mal al escuchar esas palabras, pero quizá ya ha tomado una decisión y debo de respetarla porque no es agradable obligar a las personas a tenerlas a tu lado dado que todos somos libres de elegir lo que queramos para poder ser felices. Si Chan es feliz con su prometida lo dejaré en paz porque esa es mi felicidad.

—Por cierto, ¿qué hacías en ese lugar?

Miré hacia Felix. —Estaba celebrando.

—¿Celebrando? — preguntó Joshua —¿Cómo es posible que estaba contigo y no sabía que era una celebración?

Jeongin se rio. —Ni siquiera te diste cuenta de que desapareció hasta después de dos horas. ¿Cómo podrías haberte percatado de que se trataba de una celebración?

—No me hagas sentir mucho peor.

—Como sea— habló Felix. —¿Qué estabas celebrando?














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[✐━] Capítulo publicado: noviembre 25, 2020.
[✐━] Capítulo corregido: julio 19, 2024.

𝗬𝘂𝗮𝗻𝗳𝗲𝗻 🦋 𝗰𝗵𝗮𝗻𝗵𝗼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora