KOHD | ❝Somos gloria y sangre que van de la mano.❞
Son los sexagésimos novenos Juegos del Hambre y Panem está ansioso por conocer a Malvina Byrne, la tributo del Distrito 1 que busca recuperar el honor de su familia después de la caída de su herman...
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— VOLVERÁ. CREEME, CONOZCO A MI HERMANO. No suele enojarse con alguien por demasiado tiempo, y dudo que sea diferente contigo.
A Cashmere no se le escapaba nada y pronto había notado el cambio de actitud en su hermano; algo no andaba bien, pero quería averiguar con exactitud, ¿Qué era?. Así que aprovechó para preguntar cuando vio a la reciente vencedora, insistiendo en acompañarla a la sesión de fotos para la Gira de los Vencedores.
Mientras estaba en la habitación, siendo vestida y maquillada, Malvina no pudo evitar comparar a los estilistas de su distrito con los del Capitolio, eran buenos, pero no eran Mantis. Esperaba que ella, Galactia y Brando llegaran con Rocky en el mes siguiente cuando partieran a la gira. Necesitaba de su voz de la conciencia.
— Lleva tres semanas sin hablar conmigo, sí eso no es demasiado tiempo entonces no quiero imaginar lo que es mucho para ti.
— Bueno, le dijiste de mala forma que saliera de tu vida, lo lastimaste y él suele tomarse las cosas muy literal, especialmente cuando cree que conoce lo que la otra persona quiere.
—Me sorprende que no hayas intentado tratar de matarme por eso.
—Tal vez lo haga ahora.
Malvina arqueó una de sus cejas —No me extrañaría tanto. Aunque, no sé... Estaba enojada cuando le dije todo eso, en el momento tal vez no quería verlo, pero luego de que toda esa ira se fuera, y él me dijera que sentía algo por mí, Cashmere... No supe que responderle.
La rubia bajó su revista y rodó los ojos, pensando que cuando alguien está enamorado, se complican demasiado la vida.
—¿Tú lo quieres? ¿Crees que estás enamorada de mi hermano?
Malvina hizo una mueca — Sé que es importante para mí. La primera semana sin hablarnos fue bastante malo. Era extrañarlo no tenerlo cerca después de hablar casi diario o por lo menos un saludo, pero no se sí enamorada sea aún la palabra adecuada para él o para mí.
—Sí, pero estas reconociendo que lo extrañas — Malvina asintió— ,¿Y te sientes nerviosas cerca de él?
—No, me siento en calma —corrigió mientras las maquillistas peinaban su cabello con fijador y lo peinaban en un moño, su cabello estaba creciendo rápido, luego de casi un año, pero las estilistas habían optado por el cabello sintético para que se viera más largo—, pero...
Malvina se vio interrumpida, ya que la música estaba demasiado alta. Cashmere bufó poniéndose de pie y yendo hasta donde se reproducía la música — Apaguen eso, no me dejan escuchar. ¡Aún no estamos en el Capitolio!
La música se detuvo inmediatamente y Malvina le sonrió con socarronería a la rubia que se acercaba a pasos grandes para sentarse de nuevo en el taburete frente a ella.
