Dylan, Julie, Adam y yo estamos en la sala de mi casa, nuestros padres están en nuestro patio trasero con el asado, en lugar de una cena formal decidimos hacer algo así.
—Aún no me puedo creer que estén juntos— dice Dylan de brazos cruzados, como si fuera un niño haciendo una rabieta.
—Superalo, Collins.— dice Adam
—No te golpeo porque nos has ayudado mucho. Pero cuidado, eh.— dice mi hermano apuntandolo, mi novio alza ambas manos en señal de inocencia.
—No lo sé, a mi me encanta que estén juntos— dice Julie con una sonrisa— A todo esto, Sam, ¿Cómo te has sentido físicamente?
—Bien, en realidad. Sólo que estas muletas son algo incómodas, bueno, a veces me duele la cabeza, pero el doctor dice que es normal.
—¡Chicos, la carne está lista!— grita el tío Mark y todos salimos al patio, tomamos nuestro plato y nos sentamos en la mesa que pusimos al aire libre, el ambiente está algo silencioso hasta que papá habla.
—Entonces, Adam. Sam me comentó que habrá un campeonato de boxeo.
Adam asiente— Si, será dentro de un mes, he estado esperando esa competición por mucho tiempo.
—¿Planeas dedicarte a esto?
Se que papá quiere hacerle muchas preguntas para intimidarlo un poco, pero no conoce a Adam lo suficiente, el no se pondría nervioso, de hecho se ve muy tranquilo.
—No, no. Solo es un pasatiempo que... no lo sé, prácticamente lo necesito. Mi idea es entrar a una universidad de la Ivy League con medicina.
—Vaya, eso suena bien. ¿Ya enviaste postulaciones?
—No, aún falta tiempo. De hecho voy en penúltimo año con Sam.— dice Adam dándome una mirada y le sonrío.
—Oh, claro. Lo había olvidado.
—Escuché que Dylan persigue un puesto en el equipo de fútbol de la universidad de Vanderbilt— dice la tía Amy con una sonrisa.
—Si, el puesto de mariscal, como papá. Me irán a ver jugar a las finales de la temporada— dice Dylan orgulloso.
—Le enseñé todo lo que sabe— dice papá, para después llevarse un pedazo de carne a la boca.
—Tu madre...— decía la tía Amy mirando a mi hermano, se notaba que iba a decir algo, pero se detuvo al nombrar a mamá— Yo... lo siento.
Creo que en algún momento podremos nombrar a mamá sin querer llorar, pero hoy no, no aún.
—Amy... tranquila. Ahm... ¿Alguien quiere postre?— pregunta papá
—Yo quiero— digo después de un par de segundos de silencio.
El resto de la tarde fue buena, intentamos hablar más del futuro que del pasado, a papá le agrada Adam y a Dylan no le molesta tanto lo nuestro como lo hace ver y la familia de Adam me adora, podría decirse que la cena fue un éxito.
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Problematic Love. || DETENTION #3
Teen FictionTERCERA PARTE DE DETENTION No es necesario haber leído las partes anteriores para comprender esta. Adam y Samantha no tenían muchas cosas en común. Él era un chico encerrado, antisocial y amargado. Ella una chica alegre amante de las fiestas. A pesa...