TERCERA PARTE DE DETENTION
No es necesario haber leído las partes anteriores para comprender esta.
Adam y Samantha no tenían muchas cosas en común.
Él era un chico encerrado, antisocial y amargado. Ella una chica alegre amante de las fiestas.
A pesa...
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-¡Te digo que pares el estúpido auto!
-¡Eso intento!
-¡Pues no lo haces bien!
-¡Claro que no lo hago bien! ¡No sé manejar, imbécil!
-¡Tal vez no deberías aprender!
-¡Eres un pésimo maestro de conducir!
-¡Para el jodido auto de una jodida vez, joder!
-¡Deja de gritar la palabra joder!
Presioné una vez más y esta vez el auto frena de golpe.
-Juro que por un momento no creí que viviríamos para contarlo- dijo Adam
-Eres un idiota.- dije bajándome del auto, Adam me trajo a un campo para tener espacio libre para aprender.
-Lo siento, no es tan fácil enseñarte- dijo recalcando el "tan"
-Pudiste haberlo hecho sin gritarme tanto, ¿No?
-Pudiste haberme prestado atención, ¿No?
Bufé- Nunca tienes paciencia.
-Bien, si quieres descansamos unos minutos y seguimos en un rato.- dijo y asentí -Bien, siéntate, iré a buscar las cervezas.
Me senté en el pasto, a un lado de donde tiró su teléfono antes de irse, este comenzó a sonar.
-¡Hey, te llaman!- le grité
-¡No importa, déjalo sonar!
Eso hice, pero luego llegó un mensaje que salió en la pantalla de bloqueo del celular.
Jen: Ayer la pasé increíble, gracias por invitarme a tu casa.
Fruncí el ceño.
¿Jen? ¿Quién es Jen?
Adam volvió con las cervezas y se sentó a mi lado, intenté hacer caso omiso de lo que leí y no pensar en eso, pero no podía.
* * *
Me pasé al patio trasero de la casa de los Jones y escale por un árbol para entrar a la habitación de Adam.
Hoy es martes y por limpieza del gimnasio no fuimos a practicar boxeo, por lo que tuvimos parte de la tarde libre.
Esto no es tan raro o psicópata como ustedes creen, como Adam y yo estamos... en un especie de amistad con derechos que nadie más sabe nos escabullimos por las habitaciones del otro todo el tiempo.
Quiero intentar pasar el resto del día con él, ayer mis lecciones de conducir fueron un fracaso, no aprendí nada y discutimos todo el día, así que quiero pedirle disculpas por ser una cabezota y espero que también se disculpe por gritarme cada tres segundos.
