El Color De Tus Besos

Algo Sobre el Amor

¿Alguna vez te has enamorado? Yo sé que sí, espero que sí, porque entonces sabrás que cuando te enamoras por primera vez, cuando realmente el amor te toca, todo alrededor tuyo se transforma, el cielo parece más azul, las flores se ven aún más hermosas, las heridas del pasado dejan de doler, y te sientes caminando entre nubes blancas, no es que el mundo haya cambiado, el mundo sigue siendo el mismo lugar que siempre ha sido, pero tú te vas convirtiendo poco a poco en la mejor versión de ti mismo o por lo menos lo intentas, dejas de lado el egoísmo e intentas brindar a la persona frente a ti los mejores momentos de su vida, porque te nace, porque sólo quieres y esperas hacerla feliz. El amor de verdad, permanece en el tiempo, aun y cuando ya no estés con esa persona, porque la mejor versión de ti mismo que ha salido a la superficie te ayuda a entender también, que la posesión no es amor.

El amor, es una cosa esplendorosa porque te permite ver las cosas desde otra perspectiva, como la nieve en el invierno, ya sabes, sigue haciendo frío y la naturaleza se ha dado un descanso, los días son cortos y hay muchas personas en el mundo que están desamparadas, aun así, al contemplar la nieve no puedes dejar de admirar su belleza, con la blancura de los copos desparramándose sobre el suelo; o como el olor a tierra mojada durante la lluvia, es decir, todo está húmedo y si vas por la calle necesitas encontrar refugio, se te limita en un montón el movimiento e incluso es peligroso salir a la calle, pero mientras esperas que pase, bajo algún techo, el olor de la tierra mojada te llena los sentidos y es hermoso. El amor se vuelve como una manta que recubre todo lo que hay y lo vuelve maravilloso, el cambio de perspectiva que te permite apreciar las cosas que antes no veías, pero para bien, que te da calidez, que te hace sentir reconfortado.

No es que de la nada, Valentina olvidara el sentimiento de culpa que tenía por la muerte de su padre, era que había encontrado con quien compartir la carga, alguien que escuchaba y consolaba aun sin decir una palabra, sabía que Juliana estaba ahí y que la entendía y la apoyaba, Juliana aun sentía que su padre le había roto el corazón, aún tenía muchas preguntas que necesitaba que le respondieran, pero había encontrado a alguien en quien confiaba y sabía que no la abandonaría.

El amor verdadero va cambiando con el tiempo y debe ir adaptándose a los acontecimientos que se van presentando, algunas veces no es fácil, pero vale la pena seguir cultivándolo y cuidándolo para que permanezca, para que se afiance y consolide.

La vida no es perfecta, ¿sabes? Nuestras chicas seguían enfrentando las cosas cotidianas y no es que mágicamente Valentina amara levantarse al amanecer, a ella seguía sin gustarle madrugar y seguía renegando con el cambio de horario, pero estaba haciendo un esfuerzo, sacrificando algo de su comodidad para darlo a la otra persona, acomodar su horario le permitiría no descuidar su trabajo y tener tiempo para dedicárselo a Juliana, el día y a las horas que la joven chef podía. No es tampoco que Juliana no estuviera cansada de cumplir sus responsabilidades en el trabajo y a la vez las exigencias de su madre, que eran muchas, era que lo hacía para poder estar en paz con Lupita y así poder ver a su pintora favorita lo más posible. Pequeños sacrificios de cada una, que se hacían con gusto y amor, nunca para guardar y echar en cara, porque eran parejos y recíprocos.

Yo no soy experta en el tema, y ciertamente aún me queda mucho por conocer y comprender, pero oye, cuando ves, aunque sea de lejos y sólo de pasada, un amor como el de Juliana y Valentina, lo único que te queda es admirarlo, y esperar que algún día, encontraras uno igual, desgraciadamente hay en el mundo muchas personas que por ignorancia tal vez, conservan prejuicios contra los tipos de amor no convencionales, por decirlo de alguna manera, y todos vivimos en el mundo, en el microcosmos de nuestra relación todo puede ir sobre una nube, pero en la familia donde hemos crecido o el entorno donde nos desarrollamos no siempre tenemos la suerte de estar rodeados de personas que nos amen y nos acepten tal y como somos, muchos se creen jueces de la vida de los otros.