El lado oscuro de la luna

228 12 2
                                    

Usando mis habilidades abrí las puertas principales entrando a grandes pasos como si fuera el dueño y señor de la edificación. Sin mirar a nada y nadie pretendí dirigirme a mis habitaciones para dormir o al menos intentarlo.

¿Quién podría conciliar el sueño sabiendo que haría pedazos anciliar el sueño sabiendo que haria phabiataciones para dormir o al menos intentarlo.señor de la edificacion alguien?

Un tiempo atrás ese sería el menor de mis problemas.

Masajee mi sien buscando aliviar el dolor que se cimbro allí desde horas atrás antes que saliera de casa de mis padres tras las palabras de mi madre.

—No es nada—me regañe a mí mismo por darle más importancia de lo que merecía a aquello

Lo que ella dijo no era un hecho contundente tan solo era la percepción de un grupo de cartas con dibujos estrafalarios, aunque era necesario que en algún momento tuviera que hablar con Kristel y darle las verdaderas razones del porque me acerque a ella.

No podría ser tan difícil, ¿cierto?

—Mañana—murmure haciendo una promesa

Con un renovado entusiasmo al decidir que en unas horas más terminaría con esto, sonriendo de buena gana me encamine hacia mi habitación para ahora si tener la buena noche de sueño que la noche anterior se me negó debido a la faena que tuve con esa chica.

Mi sonrisa se ensancho con satisfacción al recordar la imagen de su cuerpo desnudo apenas cubriéndola yaciendo al lado mío, el enredo de la larga melena azabache, los extraños gestos antes de despertar y esos sorprendidos ojos al abrirlos a primera hora de la mañana como si estuviera a las puertas de un mundo increíble al que solamente ella tenía acceso.

Quería eso.

Era un egoísta y como tal la quería solo para mí.

Sacudí la cabeza pensando en lo ridículo que debía de verme en este instante. Dereck Keibler, el gran dios destructor engatusado y perdido por una flaca humana.

La mujer...

—tenemos que hablar

Ocultando el disgusto en mi rostro pase de largo a la pelirroja.

—no estoy de humor, Grace

—Qué curioso—termino de bajar los escalones—porque el mío se esfumo hace mucho

—mañana

—¡no!

Esta vez sin le preste atención, dándole una mirada furibunda por haberse atrevido a gritarme y ordenarme a hacer algo. El que alguna vez hubiera estado al lado mío no hacía que pudiera tomarse esas libertades.

Con el ceño fruncido y una expresión de pocos amigos avance amenazante hacia ella.

—mañana no Dereck, hablamos ahora o en este instante voy le cuento todo a esa zorra

"zorra" evite hacer un comentario sarcástico del título. Relajando la postura permitiéndome ver calmado la deje hacer las absurdas exigencias que probablemente haría. No iba a dejar que la golfa abriera la boca acomodando todo a su antojo.

—habla

—¡Ya estoy harta de esto!—grito—no quiero más que estés con ella

—me importa poco lo que quieras

El rostro se le desfiguro con incredulidad y enojo a la vez, parecía no haber esperado la respuesta, como si no me conociera, nadie me daba ordene y menos ella.

Wicca: Love Red MagicDonde viven las historias. Descúbrelo ahora