Capítulo 26

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 Los sacaron a empujones del sótano, Gavriel dio una última mirada a Daraan, Tanith e Ivy que continuarían encerrados en aquel habitáculo oscuro

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 Los sacaron a empujones del sótano, Gavriel dio una última mirada a Daraan, Tanith e Ivy que continuarían encerrados en aquel habitáculo oscuro. Hailey provisionó un codazo a uno de los guardias que quería apartar a Lily de ella, pero antes de que el soldado le devolviera el golpe, Z intervino en un parpadeo dándole un puñetazo en el estómago al hombre. El vampiro le enseñó los colmillos y gruñó sonoramente en la cara del otro guardia que se les acercaba para amedrentarlos.

—¡Ya basta! —exclamó una voz masculina.

Los tres soldados se enderezaron y adoptaron la posición de una estatua. A unos metros de ellos se encontraba Kalon, el líder de los vampiros y padre de Zachary. Hubo una intensa conversación padre e hijo que dio lugar entre las frías miradas de ambos machos. Con expresión agotada, el miembro del Consejo suspiró cansado... verdaderamente parecía exhausto y roto.

—No vuelvan a tocar a los niños ni a la hembra humana —dijo amenazante el líder de los vampiros. Negó con la cabeza con desaprobación—. Imagínense que fueran sus familias. No les gustaría que los trataran de esa manera.

—Sí, señor —respondieron los tres soldados al mismo tiempo.

—Vamos... —dijo Kalon. Su expresión se endureció por la tristeza—. Solandis espera. Los acompañaré el resto del camino.

El vampiro empezó a caminar, lo siguieron con dubitación hasta llegar al vestíbulo y quedaron en shock al ver que la cúpula había sido cubierta por pintura negra y papeles para impedir que los rayos del sol entraran e hirieran a los vampiros.

¿Qué hora sería?

Al empezar a subir las escaleras fue muy evidente que al tipo del Consejo le interesaba ver más de cerca a sus "nietos". Disimuladamente disminuía el paso o fingía mirar a un punto en la nada mientras estudiaba los rostros infantiles, también solía dar breves vistazos a Zachary con suma desilusión. Conforme se acercaban al primer piso fue más visible que Kalon no quería continuar dirigiéndolos, al llegar a este se detuvo por completo y los demás así lo hicieron.

—Esperaba que te arrepintieras —murmuró el líder de los Tenebris—. Pensé que regresarías... que lo harías por mí.

El concejal se encorvó hacía adelante llevándose las manos al rostro para cubrir sus ojos, tomó una profunda bocanada de aire fresco como si hubiera estado aguantando la respiración todo este tiempo; Gavriel observó a Z y vio su endurecida expresión pelear por no fluctuar frente a la imagen de su padre. La diferencia entre su rostro ahora y el que había tenido antes al hablar de su madre estaba a años luz de distancia, el dolor que la situación dibuja entre los dos era desgarrador. ¿Cómo podían seguir con esto entonces?

—Yo también creí lo mismo de ti, pero veo que ambos nos equivocamos —respondió Zachary—. Tú siempre has sido un cobarde, dejaste a tus hijos sufrir. Yo no voy a ser como tú.

Beso de CenizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora