Capítulo 17

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Lily gimoteaba en su hombro y Luke se abrazaba a su brazo

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Lily gimoteaba en su hombro y Luke se abrazaba a su brazo. Gavriel les acarició la cabeza para después estrecharlos con fuerza, recostado en el colchón suspiró al borde del colapso y se esforzó en resistir las lágrimas que le cosquilleaban los ojos. Hacía una hora que habían llegado a la segunda casa de Maleon, la que en definitiva perdía en comparación a la anterior, ya que por muy grande que fuera carecía de la impresionante y detallada decoración de la que la otra gozaba.

Daraan había dicho que su arquitectura fue basada en la de la Villa Capra o Villa la Rotonda, dado que la construcción de la gigantesca sala tenía forma circular y ascendía varios pisos hacia una cúpula que a diferencia de la original era de cristal. En el exterior había cuatro fachadas con galerías enfatizadas por frontones con seres mitológicos por las que accedías mediante escalinatas externas desde una extensa colina. En el interior las paredes eran de un rosado crema y no había demasiados muebles, tal vez algunos sofás y creía haber visto una mesa de pino oscuro en un rincón. Después de eso, lo demás era equipamiento esencial y básico. Las estufas, los gabinetes, una mesa redonda y sillas apiladas; resumía lo que había en la cocina. Por otro lado, las habitaciones se reducían a grandes espacios con una cama matrimonial y un armario.

Si a eso le sumabas que las ninfas seguían limpiando telas de araña y polvo, obviamente resultaba claro que nadie vivía allí hace mucho.

Al principio de su llegada, sus sobrinos ni siquiera habían reparado en la presencia de su padre y Z se forzó a apartarse para que ellos lo recibieran; el vampiro comprendía que sus hijos estaban agotados y preocupados al extremo.

—Yo también los extrañé —dijo besando la coronilla de ambos. Ellos no contestaron—¿Niños?

Gavriel se movió un poco y se dio cuenta de que se habían quedado dormidos en sus brazos, Luke hasta le estaba babeando la camiseta.

Apretó los labios. Diablos, sus sobrinos eran muy tiernos con sus caritas de pequeños inocentes que no rompían ni un plato; a pesar de que sabía que eso era una mentira y en realidad eran unos diablillos disfrazados.

"Algo" pesado aplastó su pierna izquierda y luego otro "algo" mucho más pesado también cayó sobre su pierna derecha, no podía enderezarse con los niños reteniéndolo en su lugar así que levantó la cabeza lo más que pudo. Descubrió a un perro Beagle blanco y negro durmiendo, y a su lado un bulldog francés mirándolo cansado.

—Déjenme adivinar ¿Snoopy y Jake, el perro?

Entonces otro canino se subió a la cama y usó su estómago de almohada, así empezaron a aparecer una tras otra mascota que muy cómodamente se acostaban en torno y sobre él. En algún momento, también apareció un gato de pelaje similar a un leopardo que se acurrucó en su cabeza al tiempo que le hacía cosquillas en la cara con la esponjada cola.

—¡Hey, fuera de aquí! ¡Abajo! —Lo miraron como si fuera un idiota. Trató de zafar su brazo de debajo de Luke y este lloró de nuevo porque trataban de despertarlo. Dejó caer su cabeza rendido—. Bueno, creo que este es el fin... me gustaría haber superado mi déficit de hablar solo.

Beso de CenizaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora