Capítulo 2.

88 11 4
                                    

Sam:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Sam:

Me encuentro sentada en el sofá, con un pote de helado en la mano y Rous a mi lado brindándome su apoyo. Rous es mi mejor amiga de hace años, es mi única familia con Charlie. Pero después de lo sucedido solo me queda ella.

Ya han pasado una semana de lo ocurrido con Charlie, luego de haberle tirado todas sus pertenencias en la calle y quemar todas las fotos que me recordaban a él.

Me pase toda la semana tirada en el sofá solo con pijamas y el cabello en un moño parecido al de un nido de pájaro, no duermo en la habitación ni he cambiado las sábanas aun.

—¡YA BASTA! —grita Rous, entrando en la sala —,fue suficiente llevas una puta semana deprimiéndote por ese imbécil.

—Estaré bien Rous, solo déjame —susurre.

—¡NO!, ES SUFICIENTE —vuelve a gritar, llevándose ambas manos en la cintura. —Debes salir a divertirte, a conocer nuevas personas.

—¿Para que? —suelto un sollozo —,para que me vuelvan a engañar, no gracias.

—Sam, Charlie fue un imbécil —exclamó—,además no todos son como el.

—Tengo miedo de volver a salir lastimada —hable con un hilo de voz.

—Además te tengo una noticia-mencionó acercándose. —Te conseguí una entrevista como asistente en la agencia de modelaje donde estoy estudiando.

—Rous, no... —no me deja terminar, cuando la siento sentarse a mi lado.

—Samantha Smith, no sabes lo que me tomo conseguirte esa entrevista —suelta un bufido—,ahora mueve ese culo, ve a ducharte por que hoy saldremos de fiesta.

—Gracias, Rous; pero no tengo ganas de salir.

—Eso si que no —me coge del brazo, arrastrándome para ir al baño.

Me adentra al baño, hace un ademán de quitarme la ropa, pero la freno de golpe.

—Puedo sola, Rous —suelto algo cansada.

—Ok, voy a buscarte un vestido —dice alejándose y cerrando la puerta.

Me quito la ropa y me miró al espejo del lavamanos. Si que he bajado de peso. El cabello lo tengo un asco, y ni que decir de los ojos, ahora como puta mierda voy hacer para dejar que estén menos hinchados.
Me toma 30 minutos ducharme, seco mi cabello y enrosco una toalla por mi cuerpo.

Encuentro las sábanas tiradas al suelo y unos vestidos sobre la cama, mientras Rous se está probando frente al espejo un vestido de color negro.

—Este, vestido te quedará genial —dice entregandome el vestido.

—Es muy provocativo, Rous —digo viendo el vestido.

—Tonterías, ve y pruébatelo —me empuja al baño y vuelve a cerrar la puerta.

INGENUOS. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora