Capítulo 25.

42 11 11
                                    

 Dylan:

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


 Dylan:

 “No me extrañes mi amor";  “Tuvo un accidente automovilístico”;  “Lo siento Dylan, ella no lo logro"

 Despierto incorporándome en la cama, llevo una semana con las mismas pesadillas mi frente y todo mi cuerpo se encuentran sudado; ¿cuándo terminará este tormento?. Me levanto y me dirijo en el baño a darme una ducha para calmar toda la ansiedad que tengo, siempre es la misma hora 03:20 am no puedo conciliar el sueño cada que cierro los ojos su imagen está presente.

 Flashback:

—Cuídate, recuerda que eres la futura señora Marchetti —le digo antes de que suba al auto.

 El pecho me oprime y siento una sensación rara. No dejo que se vaya aún, y me pongo frente a la ventanilla dando unos toques.

 —Cariño, descuida sé cuidarme —dice dedicándome una sonrisa.

—¿Por qué no dejas que te lleve y luego me vengo en taxi o en cualquier transporte? —insisto.

—Dylan, amor, no seas pesimista —niega sonriendo —. Es un almuerzo con amigas nada más, siempre he conducido sola.

 Mi ceño se frunce y ella sabe que he aceptado a las malas.

—No me extrañes mi amor. —dice a modo de despedida.

Solo asiento y antes de que arranque le doy un beso, demostrándola cuanto la amo y estoy feliz a su lado. Se marcha y me adentro en el departamento en dónde vivimos Luciana y yo, dentro de una semana es la boda y me siento el hombre más afortunado al tenerla como mi futura esposa ya tengo la casa lista para mudarnos en cuanto nos casemos.

 La tarde lo pasé trabajando desde la casa, me fijo en la hora y me doy cuenta de que es supertarde Luci aún no vuelve y al pensar de vuelta esa misma sensación aparece, cojo el móvil y marco su número “el número que usted marcó se encuentra apagado o fuera del área de servicio” dice la operadora al momento que marco de nuevo.

Espero unos 10 minutos más y una llamada me entra y cojo rápidamente al saber que puede ser Luciana. Pero toda preocupación se fue al ver que trata de mi suegra sin esperar a que suene de vuelta la contesto.

 —Dylan —su voz se escucha audible —. Es Luciana.

—¿Qué paso con ella? —pregunto volviendo la preocupación en mí.

—Tuvo un accidente automovilístico —responde y escucho como sollozos escapan de ella.

El aire abandona mis pulmones y el corazón se me acelera con la noticia.

—¡¿En qué hospital está?! —pregunto alterado.

Escucho como trata de hablar, pero no le salen las palabras, pierdo la paciencia.

INGENUOS. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora