Capítulo 35.

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Advertencia esta escena contiene escenas de BDSM

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Advertencia esta escena contiene escenas de BDSM

Regina:

Mis ganas de destruir a Dylan Marchetti y Samantha Smith aumentan cada día más, furia emana por mis venas solo puedo ver rojo y las ansias de ver a la persona me sube la temperatura.

Estoy camino a New York, mi semana ha sido un fracaso total, ninguna agencia quiere contratarme y las marcas de alta calidad ya no quieren que luzca sus diseños. Maldito Thomas Miller me metió en la misma bolsa al delatarme sobre los robos de los diseños, también me las va a pagar por dejar mi reputación por el suelo.

El tiempo pasa y cae la tarde llegando a mi destino New York, pido un Uber al bajar del avión para que me lleve al hotel en donde me quedaré estos días. Camino al Hotel hago una llamada para caer de sorpresa a la persona que ansío ver, un tono, dos tonos y contesta.

—Hola, ¿Travis? —pregunto y no dejo que me conteste aún —. Soy Regina tu prima, ¿Podrías pasarme la dirección de tu hermano?

Hey, Regi, que alegría escucharte; ¿Nos acompañaras esta noche a cenar? —pregunta al otro lado de la línea.

Siempre ha sido así, tan tonto.

—Por supuesto que sí, el me dijo que te pidiera —miento.

Ahora te la paso —me dice la dirección y sonrió memorizándolo.

—Gracias primito —me despido colgando la llamada.

Pienso la manera en vengarme de Dylan, luego iré por la estúpida de Samantha y ya se cuál es el punto que debo atacar para que Dylan se sumerja en el dolor.

—Son 20 dólares señorita —me dice el chófer del Uber al llegar.

Saco de mi bolsa el dinero y se lo entrego, me ayudan a bajar la maleta del auto e ingreso dentro del hotel ignorando las miradas de las envidiosas al querer ser como yo. Puede que mi reputación o carrera se haya ido por el tubo, pero sigo siendo la número uno en todo.

—Señorita Lombardi —me saluda la recepcionista.

Le dedico una sonrisa forzada y me hace entrega de las llaves.

—Gracias —es todo lo que digo al dirigirme al elevador.

Subo al piso 13 como está indicado en la llave, me recargo sobre la pared metálica esperando a que llegue mi piso. El pitido suena y salgo del elevador  dirigiéndome a la puerta con el numero 13, ingreso al abrir la puerta y hago caso omiso al lugar, las maletas ya están dentro de la habitación y camino hasta donde se encuentra buscando la ropa que luciré para esta noche.

Me dirijo al baño tomando una ducha, luego de 15 minutos salgo enrollada en una toalla, me preparo despacio usando mis mejores cremas, lociones para perfumar mi cuerpo, necesito que me desee y tenga ganas de mi.

INGENUOS. (En Pausa)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora