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Nicki se coloco los leggins negros y el top deportivo acompañado de sus zapatillas negras , luego coloco la corona de su difunta suegra en su cabeza y salir en busca de los muchachos.

Mañana sería la gran pelea y la primera vez que vería a alguno de sus chicos pelear en el ring. Estaba emocionada y algo preocupada , no quería que su chico terminara herido o peor , en el hospital.

A paso ligero bajo las escaleras. Para después encontrar a los tres hombres con ropa deportiva y bolsos iguales ,  pero de diferentes colores.

Los tres sonríeron embobados al verla de esa forma tan natural y sencilla. Nicki podía verse increíble hasta con una bolsa de basura. Amaban que no fuera superficial como las terrestres que habían conocido en el pasado.

Era única y diferente , haciandola aún más especial.

Los cuatro salieron de la casa hacia el gimnasio. Cómo siempre el camino fue cómodo y relajado con música de fondo , sus pláticas tribales o rondas de chistes.

Cuando llegaron la chica chillo emocionada. Ya quería ver a su chico en ring , además entre nos la idea de tenerlos sudados y mostrando sus músculos era algo que no se iba a quejar.

Tomo la mano de Caleb y Connor para entrar. Chris estaba detrás de ellos , admirando la bella vista que le proporcionaba su chíca.

Las puertas se abrieron dándoles paso y los chicos la desviaron hacia las escaleras.

— ¿A dónde vamos? — pregunto mientras subía los escalones.

— A nuestra oficina — respondió simple Connor.

La chica solo asintio con la cabeza y siguieron su camino por un pasillo. Habían cuatro puertas , pero una resaltaba de todas.

La puerta era de un color más oscuro y su placa brillaba más que las demás.
Miller decía en un tono dorado , sintió el ruido de unas llaves y giró hacia Chris quien las sostenía con una sonrisa.

— Tápate los ojos — pidió sin dejar de sonreír.

— ¿Por qué? — pregunto confundida y algo curiosa.

— Porque tenemos una sorpresa , así que tápate los ojos — la chica suspiro y sin más tapo sus ojos con sus manos.

— Si haces trampa , te castigaremos — susurro en su oído Caleb.

— No pueden castigarme — la chica negó con la cabeza sin sacar las manos de sus ojos.

— Eso ya lo veremos — dijo Connor en tono grueso.

La chica escucho el ruido de la cerradura y un tacto en su espalda bajo.

— Yo te guío — susurro en su oído.

La chica se estremeció y empezó a caminar escuchando las indicaciones del pecoso.

— Alto — la voz ronca del mayor se hizo presente haciandola detenerse.

Cuando la chica tuvo la intención de sacar sus manos de los ojos , Caleb la detuvo.

— Hazlo y te castigo. Y créeme no te gustará para nada — susurra en su oído. El chico pegó su pelvis con su cintura haciando sentir su bulto contra el trasero de la artes.

La agricola se estremecion y soltó un jadeo.

— ¿Te hemos dicho lo sexy que luces en ropa deportiva? — la voz suave y característica de Christian se hizo presente.

La chica asintió , pero una nalgada la hizo chillar.

— Palabras — ordenó el mayor.

La artes chasqueo la lengua indignada , pero decidió obedecer.

La Artes:La agricolaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora