♤Capitulo 33♡

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Los días han avanzado. Cada cosa nueva me deja indefensa. Estoy harta de la situación. Soy su juguete.

¡¡Su maldito juguete!

Según lo dicho por Lana, debo acercarme más al "gran jefe" y a sus cercanos, según ella, las cosas se han calentado. Me he mantenido alejada lo más posible, en especial a la hora de la salida. Pero me veo obligada a seguir la estrategias de esa ramera. Creo que mis intentos por acercarme al gran jefe han sido, no lo se, fructíferas. 

Pero algo en mi interior me molesta. Cada vez que intento acercarme, Mark se viene a mi cabeza. De la nada siento nauseas y pánico.

Según Lana, ser una virgen es aún más llamativo para los de su tipo.

Pero en realidad, no sé si soy virgen. Ni siquiera se con mucha exactitud qué significa. Pero lo que si sé es que no soy una santa; o al menos eso me decía el amo.

"Cuerpo endemoniada mente sensual y aún más ardiente que el infierno" - recuerdo -.

Sacudo estos pensamientos. No es el momento para esto.

Miro mi agenda y abro los ojos. Justo hoy nos convocaron a una reunión de emergencia. 

¡¡Esto si que promete mucho!! 

Agarro mis cosas y salgo.

Mientras camino hacia la sala de conferencias, muchos pensamientos se me pasan por la cabeza de nuevo, entre esos, el rostro de Jake se viene a mi mente; suspiro desanimada.

¡Me duele ver a Jake y no poder ni siquiera darle las gracias por salvarme!

Me doy un puñetazo mental y continuo. 

Al llegar al lugar, veo en ella a Matt, junto a él al chico de greñas largas. Matt abre los ojos y desvía la mirada, en cambio, el otro me mira fijamente, queriendo intimidar me; arqueo la ceja con desafío; desvío la mirada hacia el  rincón del salón y me voy allá.

El señor Carter aparece y se instala en la plataforma, le veo suspirar y acomodarse disimuladamente uno de los puños de la camisa, más específicamente, una especie de botoncito. Desvía su mirada hacia nosotros y empieza a reportar la situación.

Ryan: Estamos enfrentando sucesos muy extraños en los últimos meses.- el silencio reina -. Desde robo de información cibernética, hasta robo físico en diferentes oficinas. Debido a la situación y que a pesar de dejar en manos de las autoridades el asunto, aún no se encuentra nada en concreto.-  frunce el ceño -. Hemos tomado la decisión de involucrar a terceros, en todo el edificio y por cada piso.- un hombre vestido de negro con lentes oscuros entra -. Verán rondando a dos personas de seguridad, los cuales se encargarán de supervisar cada detalle.- alza la cabeza con imponencia -. Cada movimiento.- frunce el ceño con fuerza-. Cada cosa que hagan, ¡¡incluso si respiran!!. Ellos lo sabrán.- golpea el estrado -. Son profesionales.- sonríe  de medio lado -. También electrónicamente, estarán vigilados.- abro los ojos -.  Por medio de nuestro nuevo gerente de sistemas, el cual.- señala a Colín -. Ha conseguido encontrar un par de pistas que nos han ido acercando a los delincuentes.- agachó la mirada inquieta -.

El señor Carter nos mira a todos, mientras acomoda el nudo de su corbata.

Ryan: No siendo más, continúen con sus actividades. Tengan un buen día.- se baja del estrado -.

Me coloco de pie, lista para salir del lugar. En ese momento, el teléfono corporativo suena.

- ¿Si señor Carter?.- camino hacia el elevador -.

Ryan: Te necesito en 10 minutos en la oficina, tengo un trabajo que asignarle y por favor no olvides llevar el expediente que te entregué ayer, espero lo tengas completamente listo y perfecto.- entró al elevador -.

- Si señor.- óptimo el botón -.

Mientras el elevador sube, saco el otro teléfono y le escribo a Lana.

Mensaje:
Lana, las cosas se han puesto más difíciles, dicen que tienen pistas!! veámonos.

Guardo el teléfono y continuo a la espera de llegar hacia el piso.

No consigo calmarme mientras esta maldita caja avanza.

El teléfono terrorista suena. Justo cuando estoy a punto de sacarlo, el elevador se abre. Del susto, el teléfono clandestino cae al suelo, ante los ojos de la persona que entra.

Sin mirar, me dispongo a recoger el teléfono, cuando alguien se estira y lo recoge.

¡Oh por Dios!

Al mirar, veo la mirada de Mark y una pequeña sonrisa.

Me quedo plantada como una idiota observándolo.

Mark: ¡Son de los buenos!.- abro la boca para hablar -.

Pero no sale una sola palabra.

- ¿Eh?.- toma mi mano -.

Acomoda el teléfono en ella y la aprieta, haciendo que me coloque colorada.
El desvía con timidez su rostro y suspira.

Mark: Jolie, siento que te he hecho daño con lo que pasó aquel día.- gesticula -. Ya sabes, la luz se fue.- me mira -. Tú estabas muy alterada por el asunto de la oscuridad y yo siento que no se, me sobrepase, pero creí que tú....- lo interrumpo -.

- Está bien Mark, yo no estoy libre de ello, yo quería también que algo ocurriera.- me mira fijamente -. Pero me asusté, es que es la primera vez que experimento algo así.- abre los ojos -. Pero no hiciste nada malo.- le sonrió un poco -.

El me observa y se acerca lentamente.  Se acomoda a mi lado y planta sus ojos de ensueño en mis pupilas.

Mark: ¿En verdad?.- asiento lentamente sin dejar deirarlo -.

Paso mi mano temblorosa por su mejilla, haciendo que el se sonroje. Me acerco y dejó un beso en su mejilla.

- ¿Estamos bien?.- Mark asienta -.

Sonrió y guardo el teléfono en mi pequeño bolsillo. Al subir la mirada, Mark de golpe me toma del mentón y me da un beso. Un poco conmocionada pero complacida, lo tomo del rostro y respondo a su delicioso beso.

Ambos nos alejamos mirándonos un poco, luego, desviamos nuestras miradas. Intentando en vano contener mi emoción, sonrió cubriendo mi rostro con mi mano. El a su vez, se acomoda sus lentes y carraspea.

El elevador marca la llegada al último piso del edificio. Ambos salimos, tomando cada uno nuestro camino.

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"Bella Morte" El rostro del muerte. (Is it love)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora