Capítulo 11

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EunJung estaba recostada, mirando al techo, cuando escuchó la puerta abrirse.

El amo entraba por allí, con su semblante tranquilo, como siempre.

_¿Te sientes bien ahora?- Preguntó, mirándole.
_Estoy mejor, amo- Aseguró- Creo que puedo comenzar a trabajar de nuevo.
_Descansarás por algunos días. Órdenes del doctor.
_Pero... Amo, necesito trabajar- Le miró, suplicante. En realidad, después de haber pasado cierto tiempo trabajando, estar recostada le parecía molesto.
_Recuerda que ahora eres mi sirvienta personal. Y mi primera orden sobre ti, es que descanses.

EunJung apostaba que medio pueblo querría estar en su lugar en aquel momento. Pero ser la protegida de un hombre tan poderoso... Pero tan peligroso, para ella, no era precisamente un privilegio.

_Sí, amo- Dijo, por fin, y vio al hombre acercarse. Se arrastró al menos unos pasos hacia atrás. Él le asustaba.

Sin embargo, Jungkook sujetó su hombro para que no se alejara, y levantó su atuendo hasta la rodilla, para revisar las heridas.

_Si se infectan estarás en problemas- Dijo- Más te vale quedarte quieta.

Sí, la estaba cuidando. Pero por su brusca forma de comportarse, pareciera que le iba a chupar la sangre o algo.

_Amo... Usted...- Habló por fin, porque tenía una idea dándole vueltas en la cabeza- ¿Usted suele hacer este tipo de cosas por la gente?- Preguntó, mirándole, nerviosa.

El joven miró a un punto vacío de la habitación, y un momento después respondió.

_¿Por qué habría de hacerlo? La gente ordinaria que me rodea no lo merece- Concluyó.

Si a EunJung antes le molestaba su actitud violenta, ahora era aún peor. Además de violento, engreído.

_¿Gente ordinaria...? También yo soy una criada, mi señor...- Le miró.
_Vamos, no es secreto que tienes algo que los demás sirvientes no.
_¿El qué?
_Mi absoluta y total atención.

Oh, también en Joseon se utilizaban aquellos métodos de conquista baratos. Quizá no eran tan nuevos como pensaba.

Sin embargo, ella se avergonzó, y sus orejas se volvieron calientes y rojizas.

Carraspeó.

_¿Puedo asomarme a ver la nieve?- Preguntó la muchacha.
_De acuerdo, pero sólo asomada. No salgas fuera.

A EunJung siempre le molestó que la controlaran. Sus padres y sus abuelos lo hacían. Su primer novio lo intentaba constantemente. Incluso algunos de sus amigos. Por eso, ella siempre dejaba alguna respuesta cortante, expresando lo mucho que le desagradaba aquel comportamiento.

Sin embargo, no se atrevía a mostrar su enojo frente al hombre. Capaz que terminaba envenenada o ahorcada. Después de todo, el pasatiempo favorito de aquella gente era matar y golpear.

Ella se asomó. JinSook estaba apartando la nieve de la entrada, y sonrió, saludándola.

Aunque con el primer gruñido de Jungkook, ella volvió a ocultarse dentro. Pasaron un rato allí. El muchacho dibujando y ella mirándolo con atención, porque era fascinante. Dibujar con tinta se veía difícil, pero aquel hombre dominaba la técnica a la perfección.

_Mi señor- La voz de uno de los criados se escuchó desde fuera- Mi señor, alguien pide verlo- Llamó- Y a la joven EunJung.

Ella frunció el ceño.

¿Por qué alguien querría verla?

Sin embargo, muy grata fue su sorpresa cuando se encontró con que, quien estaba de pie en el patio exterior delantero, no era otro que DongJoo.

Se emocionó, porque era imposible no hacerlo.

_Amo Dong- Habló ella con emoción, y el muchacho la miró con una sonrisa.
_He venido a discutir unos asuntos respecto a esta señorita- Habló el hombre, con un perfecto lenguaje, totalmente estudiado- ¿Podemos hablar en privado?

Y entonces, EunJung supo que debía irse.

Los demás criados se alejaron, para dedicarse a realizar sus tareas.

Mientras tanto, la joven revisaba su celular con expresión horrorizada. Sólo quedaba un veinte por ciento de batería.

Conversaba bajito con JinSook, contándole los últimos acontecimientos.

Y eso sucedió al menos por una hora.

Un rato después, ambos amos salían de la habitación.

Sin embargo, con la expresión victoriosa de Jeon, y la mueca de Dong, era bastante claro que no todo había salido bien.

_EunJung- Dijo el joven, con la mirada baja, cuando el amo estuvo lo suficientemente lejos como para no oírlos- No puedes irte conmigo, porque fuiste sencillamente... comprada. Tu familia te vendió... Intenté “comprarte” de vuelta, pero ese hombre al parecer tiene un encaprichamiento molesto contigo... Y...
_¿Mi familia me vendió? ¿Vender, vender? ¿Como un jarrón o una camisa? ¿Pero qué se cree la gente de aquí que soy? ¡¿Creen que pueden sencillamente comprarme?!
_Baja la voz...- Susurró Joo- El amo está a unos pasos y no se ve feliz.

No, no lo estaba.

Y EunJung tampoco. Su miedo se había transformado en ira, y no se aguantaba aquellas palabras. Así que se acercó sin más a Jungkook y le habló claramente.

_Escúcheme bien, amo, o lo que sea, usted no puede prohibirme ir, mucho menos comprarme o venderme cono si yo fuera una «cosa», ¡si quiere comprar, vaya al merca...!- Ella no pudo terminar la frase, porque un golpe seco, a mano abierta, fue dado en su rostro. Quedó paralizada.
_Escúchame bien, puede que desee tu cuerpo y te esté manteniendo conmigo por ello, pero no te atrevas a alzar el tono de voz en mi presencia, ¡o amanecerás sin lengua!

Si aquella amenaza hubiese salido de otra persona, quizá ella hubiese devuelto el grito. Pero tratándose de aquel hombre, que podría hacer que mataran a cualquiera con sólo un chasquido de dedos, lo mejor, sin duda, era cerrar la boca.

Las lágrimas por la rabia contenida se escaparon por fin.

_No... No quiero que me golpee- Dijo, en una pobre advertencia, que sonaba más como un ruego.

Jeon se cubrió los ojos un momento antes de sujetar a la muchacha por el hombro y arrastrarla fuera de allí, porque no le agradaba la forma en la que aquel tal DongJoo le miraba.

_Me perteneces- Gruñó, estrellando la espalda de la joven contra la pared de la primera habitación que encontró- Sólo a mí, y no voy a permitir que me vuelvas loco tras de ti...
_Señor...
_Y ahora voy a tomar lo que me pertenece- Habló y atrajo con furia a la joven a su cuerpo, para sujetarla bruscamente por la nuca y devorar su boca en un duro y demandante beso.

Sí, el amo Jeon estaba de vuelta.

El brusco, fuerte, y violento amo Jeon.

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Ay, bueno, ódienme por no actualizar, prometo darles capítulo con más frecuencia para que no se olviden de mí y se aburran :c

DanWalrus las ama, LAS AMA ZORRAS, NO LA DEJEN >:v

Seme Cuidan.

Only My Toy «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora