No habían pasado tres días cuando ya toda la casa sabía sobre el encaprichamiento del amo con EunJung. Y desde entonces, su vida se había convertido en un calvario.
A veces, algún sirviente colocaba la pierna frente a ella mientras cargaba ropa, para hacerle tropezar y caer. Y por supuesto, la ropa caía al suelo y debía volver a lavarla.
Las tres o cuatro vestimentas que tenía, amanecían sucias, y en más de una ocasión tuvo que pedirle prestada ropa a JinSook.
Incluso, una vez, pusieron grillos en su arroz.
Podía escuchar como los demás criados murmuraban insultos bajos, como si susurraran para no ser escuchados, pero en realidad, lo hacían con toda la intención de lastimarla. La mayoría la miraba con burla, y con desprecio.
El caso era que, lejos de afligirse o apartarse, continuaba siendo feliz, a pesar de tener que trabajar el doble o el triple.
Y ella se sentiría culpable. Se sentiría. Pero no lo hacía, porque en definitiva, no había hecho nada malo, ni tenía de qué avergonzarse.
Ese día, estaba quizá más decaída de lo normal, pero no por el maltrato de nadie, sino porque comenzaba a extrañar a sus padres. Y a sus amigos...
Había aprovechado que tenía un rato libre para correr hacia aquel prado en el que apareció, a toda velocidad, levantando su larga vestimenta.
Pero nada sucedió. Incluso intentó buscar la ubicación exacta donde en donde se dio el incidente, pero sencillamente, no ocurrió nada de lo que esperaba.
Y comenzaba a preguntarse cuándo regresaría a casa.
Su experiencia allí había sido, sin dudas, algo para recordar. Pero quería regresar al tiempo en donde existían la policía, las aspiradoras, y, por supuesto, donde no se usaban los baldes.
Y no tenía ni la menor idea de cómo regresar.
JinSook le aconsejó que fuera con un chamán, y que le explicara todo, para poder encontrar una solución.
Pero aquel viejo sólo le dijo algunas palabras extrañas y la despachó, creyendo que estaba loca.
Caminando por el pueblo, miraba los niños jugar. En las calles de Seúl, los niños ya no jugaban en las calles. Más bien, jugaban en sus casas, en el celular.
Unos cuántos vendedores le ofertaron rebajas en cuanto a carne, joyas y especias. Pero no tenía dinero, y tampoco necesitaba alguna de esas cosas.
Estaba entretenida, observando alrededor, cuando su rostro chocó contra un pecho ajeno.
_Oh, discúlpeme- Habló, haciendo una reverencia, sin mirar el rostro del hombre.
_¿EunJung?- Preguntó una voz más que conocida para ella.La joven se apartó de inmediato, y le miró, sorprendida, cubriéndose el rostro.
Hwang Dong Joo estaba parado frente a ella.
_¡Oh, por dios...!- Chilló bajo, aún sin entender- ¿Cómo es que estás aquí?
El muchacho le miró, también muy sorprendido.
_¿Y tú? ¿Por qué lo estás tú? ¿Es que acaso tenemos alguna maldición o algo parecido? Ayer en una tormenta me desmayé, y cuando desperté, estaba aquí- Dijo- ¡Y no sé cómo regresar!
Sí, EunJung entendía a la perfección la situación.
_¿Al menos ya sabes quién eres en esta época?- Preguntó ella.
_Hay un montón de gente que me llama "Amo" y "Señor". ¡Estoy tan confundido...!Oh, genial.
Mientras a ella le había tocado ser una criada, a su amor platónico le tocó ser un noble. ¡Quien nace con suerte, la sigue teniendo aunque vuelva a nacer!
_¿Podemos ir a tu casa?- Preguntó ella- Creo que puedo explicarte mejor.
Sí. La chica estaba teniendo que inhalar y exhalar para no lanzarse sobre él. Es decir, no todos los días te encuentras con tu idol. ¡Y, dios bendito! ¿Quién diría que un traje de época le quedaría tan sexy?
_De acuerdo, podemos ir- Aceptó DongJoo, y ambos fueron a su casa (súper casa, por cierto).
Y, al fin, en la habitación del muchacho, pudieron hablar.
_Hace unos días... De hecho, el mismo día que salí del fanmeeting, mientras iba a casa, comenzó a llover, y a tronar. Y un rayo cayó justo frente a mí. O quizá me alcanzó, no tengo idea. Y de pronto estaba aquí. Soy una sirvienta. La sirvienta del amo Jeon Jung Kook. Y confía en mí, es preferible limpiar esta casa con un cepillo de dientes, que trabajar para él.
_¿Por qué lo haces entonces?¿Por qué lo hacía? Uhm, buena pregunta. Podría haberse ido en cuanto algo dejó de gustarle.
_Yo... Uhm... No lo sé. Pero es un noble. Justo como tú- Dijo- Aunque su carácter y el tuyo son... polos opuestos.
No conocía realmente al joven cantante, pero sentía como si lo hiciera. Tantos vídeos y entrevistas comportándose como un niño... Definitivamente, Jungkook no podía compararse con él.
Es que, ¡Nadie podía compararse con Hwang Dong Joo!
_Parece un malvado- Comentó él, y se cubrió los ojos- Quiero regresar. ¿Cómo podemos regresar?
_Yo... No lo sé. Estoy tratando de averiguarlo... Pero no tengo tiempo. De hecho, nunca tengo tiempo, ¡Es tarde! ¡Debo irme o la señora MinHee se enojará mucho! Y ¡¿Qué decir del señor?! Me van a matar, seguro... Tengo que marcharme ahora, DongJoo... Pero ¿Podemos seguir conversando después?Y, después de que él asintiera, la acompañara a la puerta de entrada, y la despidiera, si a EunJung le quedaba alguna duda de lo maravilloso que era aquel hombre, ¡ya no!
Verlo y hablarle era sencillamente, glorioso.
Pero la gloria necesitaba terminarse, al menos en ese momento. O de verdad iba a meterse en problemas. Entrando a la casa, su pie se enredó con algo, y cayó al suelo, en un fuerte estrépito.
Chilló bajito del dolor en su rodilla, que ahora goteaba sangre, y miró a la puerta, para ver como dos criadas sostenían cada una por un extremo un listón de tela, y se reían escandalosamente, felices por haber logrado dejarla en ridículo.
Y EunJung les hubiese dicho sus buenas verdades en sus caras, pero prefirió correr, aún cojeando, para llegar donde MinHee.
_¿Sucede algo, señora?- Preguntó a la mujer, mirándole, e intentando olvidar el ardor. Se sentó en lugar de arrodillarse, y sintió como era observada de forma extraña por su superior- Lo siento, me he lastimado un poco las rodillas- Dijo, avergonzada.
_De acuerdo, quédate así entonces. Primero que nada, EunJung, voy a felicitarte, porque acabas de tener un ascenso. ¡Ahora eres asistente personal del amo Jeon!.
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.Y bueno, hasta aquí la parte normal del fic, y ahora comienza la creizi. Agárrense, porque esto se va a descontrolaaar xdxd
Perdonen los errores, si los hay
Seme Cuidan.
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Only My Toy «Jeon Jung Kook»
Fanfic¿Qué tanto puede horrorizar a una mujer moderna, como lo es Yoon Eun Jung, aparecer de pronto en un palacio de épocas pasadas? Mucho, y es un hecho factible. Pero, como la cosa siempre puede empeorar, ella no es sólo una "plebeya común", con deseos...