El tiempo pasaba rápido. Muy rápido. Eran ya ocho meses de gestación. Ocho.
Es sencillo de decir, pero no puede compararse el narrarlo con el vivirlo.
El embarazo había sido una etapa muy bonita, pero dura a la misma vez. Las cosas entre el amo y ella, estaban mejor que nunca ahora. Con excepción de que Jungkook estaba hecho un perro en celo, y estaba soportando como un campeón.
_Hay muchas formas de aliviarse, ¿Sabe?- Le había reprochado ella- Hay muchas formas de aliviarse, que no me dañan ni a mí, ni al bebé.
Jungkook se había negado, sin embargo, a que ella usara incluso su boca, o sus manos. Creía firmemente que si cedía, no podría detenerse.
A veces, EunJung estaba segura de que Jungkook era mitad animal. Animal en etapa de apareamiento, por cierto.
Así que, sin contar el hecho de que Jeon se había masturbado más en un mes que en toda su vida, estaba todo bien.
Sin embargo, síntomas como sangrado abundante y mareos, síntomas bastante preocupantes, habían estado apareciendo, alterando a la joven a diario.
Por eso, procuraba no separarse del amo.
Fue problemático cuando las contracciones previas al parto, dieron inicio, anunciando que faltaban pocos días para la llegada del primogénito. EunJung constantemente necesitaba dejar a Jungkook para visitar al sanador. Y Jungkook necesitaba atender a sus visitas, casi todas de la casa real. Estaba consciente de que aquellas personas no eran más que un montón de hipócritas, pero él necesitaba seguir manteniendo las apariencias para prosperar y obtener el favor del rey.
Sin embargo, llegó el día en el que no quiso hacerlo más. Se negó a dejar sola a su mujer. Ni siquiera con el médico. Para mantener a su pequeña familia a salvo, renunciaría a todo, si era necesario.
_Amo... Por mucho que salude a la panza, nadie le va a responder- Dijo ella, dejando un beso en la cabellera del hombre.
Pese a la destructiva tormenta que sucedía fuera, arrasando con árboles enteros, dentro de aquella habitación, la joven pareja se abrazaba, y se transmitía calma.
_Necesito hablarle para que cuando nazca me conozca. Él va a ser un niño inteligente.
_¿Qué le hace pensar que es un niño? Podría ser una niña.La imagen mental era bonita. Jungkook, cargando una pequeña, y volviéndose loco tras ella. Dejándose colocar flores en el cabello, y peleando cuando alguien la pretendiera.
_Sé que es un niño. Mi familia tiene una descendencia masculina intocable. No ha nacido una Jeon desde hace siglos. Al menos no una que haya sobrevivido- Comentó con cierto dolor.
_No piense en ello. Una niña, o un niño, será amado por todos, sin importar lo que sea.Jeon asintió, y regresó a “conversar” con la hinchada panza.
_Vas a ser guapo, como tu padre.
Ella rodó los ojos. No había quien hiciera entrar al amo en razón. Sin embargo, tuvo que tomar cartas en el asunto cuando una dura contracción la molestó. Y una patada aún más fuerte, después de eso.
_Siento mucho interrumpir... la charla entre los dos poderosos Jeon, pero necesito esa costilla, y si esta o este niño de acá no deja de retorcerse así, la voy a perder.
Jeon le sonrió.
_Se altera con mi voz- Se rió él.
_No lo diga como si fuese algo bueno; duele mucho- Murmuró, y se quejó porque la espalda le dolía también.Jungkook le acarició un poco, y se acercó a masajear con cariño sus pies hinchados.
Sin embargo, fue aún más preocupante, cuando el dolor no cesó. De hecho, empeoró. La mueca de dolor en su rostro, y las facciones contraídas, eran prueba de eso.
_¿Está todo bien?
_Lo está- Aseguró ella, recordando que el dolor era normal. Pasaría en unos minutos.Pero no pasó. Se tornaron en punzadas casi constantes, que aparecían cada cuatro o cinco minutos. Y cada una, le arrebataba un pequeño quejido.
Jeon supo entonces, que era hora de llamar al doctor.
El miedo lo consumía, y eso estaba más que claro, por la forma en la que sus manos temblaban.
Bajo el viento y la lluvia, él salió corriendo, buscando ayuda. El sanador, JinSook, y dos criadas más, acudieron a los llamados del hombre.
Y se confirmó, finalmente, que ella estaba en trabajo de parto, y que había roto bolsa hacía apenas unos minutos o segundos, sin haberse percatado, cegada por las duras contracciones.
_Amo- Llamó, entre sollozos lastimeros. El dolor le hacía gritar- Me duele... mucho...
La capacidad de hablar se perdió poco a poco, cuando no pudo comunicarse de nuevo, e inconscientemente pujó. Su cuerpo quería sacar al bebé, con rapidez. Las contracciones llegaban una tras otra, golpeándola como olas.
Y se repitió lo mismo una y otra vez por largos y dolorosos minutos.Era preocupante, porque la cantidad de sangre mojando la manta era demasiada como para ser normal, o saludable.
Algo no estaba bien, y ahora era un hecho.
_No puedo hacer esto, ¡Ah! No puedo, no puedo más- Le habló a Jeon, sujetando su mano.
Él era incapaz de decir algo. Cualquier cosa. Porque si habría la boca, iba a soltar cualquier barbaridad.
Cuando el doctor lo miró, y negó, el pánico se apoderó de su persona, y sujetó con más fuerza la mano de su mujer.
_Puedes hacerlo. Puedes tener a nuestro bebé- Intentó tranquilizarla.
_Está coronando, está casi afuera, ¡Veo la cabeza!- La animó el sanador.Un último empuje por parte de EunJung fue todo lo que se necesitó para que el cuerpecito mojado, ensangrentado, y resbaloso, se deslizara fuera, en silencio.
Al menos así fue por los primeros segundos.
Después, un llanto ensordecedor se apoderó del cuarto. Y Jungkook pensó que era lo más hermoso que había escuchado y visto en su vida.
_Es un varón- Declaró JinSook, emocionada, cuando el médico le hizo llegar el recién nacido a su madre.
EunJung esperaba encontrarse con una pequeña mota de pelo negro, enfurruñada y llorosa. Porque así solían ser los niños cuando acababan de nacer.
Sin embargo, lo que vio la dejó impactada.
Su bebé sí estaba enfurruñado, y estaba llorando. Sin embargo, era peculiar, y extremadamente raro:
Su cabello era abundante, sedoso, y blanco.
Un blanco limpio y perfecto, sin rastro de oscuridad.
Jeon fue el primero en opinar.
_Oh, nosotros hicimos un copo de nieve- Sonrió él.
_Su nombre es Taeyang- Dijo ella, porque sencillamente, no había un nombre mejor para el bebé. Porque aquel niño que acababa de conocer, acababa de convertirse en su sol*.Sin embargo, la alegría en la habitación, se evaporó cuando el médico notó a EunJung más pálida de lo normal.
Tenía una expresión somnolienta, y muy poco saludable.
Sus brazos dejaron de sujetar a su bebé correctamente, y Jungkook lo tomó con rapidez, para evitar que se lastimara.
El pálido cabello de su hijo fue lo último que vio la joven, antes de que sus ojos se cerraran por completo.
Y entonces su corazón dejó de latir.
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.*Taeyang significa sol en coreano*
El bebito es albino, lloro.
Cuatro palabras.
No-Entren-En-Pánico.
Permanezcan sentadas o acostadas, y eviten los infartos a toda costa (?
En fin, DanWalrus se va, y regresa pronto.
Seme Cuidan.
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Only My Toy «Jeon Jung Kook»
Fanfic¿Qué tanto puede horrorizar a una mujer moderna, como lo es Yoon Eun Jung, aparecer de pronto en un palacio de épocas pasadas? Mucho, y es un hecho factible. Pero, como la cosa siempre puede empeorar, ella no es sólo una "plebeya común", con deseos...