Capítulo 29

2K 235 27
                                    

Últimamente, las cosas en la casa estaban... tensas.
Es extraño decirlo, pero no sólo se trataba de la tensión entre el amo y su mujer.
Últimamente, unas sospechosas plantas venenosas habían crecido en el jardín. Unas sospechosas cuchillas aparecieron entre las sábanas de EunJung. Un sospechoso veneno de pez globo fue encontrado en su medicina para el crecimiento del bebé, y unas sospechosas piedras afiladas se descubrieron en su comida. Eso último, le provocó serias heridas en la encía y la lengua, pero por suerte, no llegó a tragar ninguna.

A esas alturas, era más que obvio que alguien intentaba hacerle daño. Y eso desesperaba a Jeon al punto de que dormía sólo treinta o cuarenta minutos por noche, perdió el apetito y estaba en constante vigilia.

Por su parte, la joven se mantenía estresada. Habían pasado al menos dos semanas desde el incidente con DongJoo, y Jungkook continuaba evadiéndola, sin ningún intento de disculpa a la vista. Ni siquiera estaban durmiendo en el mismo cuarto ya, y Jeon sólo la visitaba para asegurarse de que el bebé y ella estuvieran bien.

Y esa tarde, cuando EunJung vio a aquella joven que recordaba a la perfección, entrar a la habitación del amo, su corazón se estrujó en su pecho, y se sintió traicionada.
Se trataba de Min Seo Hyun. La antigua amante del amo. La “favorita”.

Toda la casa comenzó a susurrarse entre sí, que la verdadera ama estaba de vuelta, y que EunJung era sólo una concubina, encargada de llevar al heredero del amo.

Y fue aún más doloroso verla salir del cuarto de Jeon con la cabeza en alto, y el cuello rodeado de marcas, que dejaban bien en claro que había pasado un buen rato.

Esa noche, ella no dejó que el amo la visitara. Estaba claro que había tomado la peor decisión de todas entregándose a alguien, que no valía la pena.

Y no sólo se negó a ver al amo. JinSook también quiso entrar, pero no se lo permitió. No quería ver a nadie.

Quería... Irse de allí, y no regresar jamás.

Desgraciadamente, ya no había marcha atrás.

No fue hasta el tercer día, que Jungkook, a empujones, logró entrar a la habitación.

La mirada que le lanzó la joven le dejó en claro que no necesitaba ni quería su cercanía.

_Llevas tres días sin comer- Afirmó, serio.

Ella asintió, porque ¿Qué otra cosa iba a hacer? ¿Negarlo? O ¿Gritarle al amo? ¿Para terminar sin lengua o algo así? Después de todo, ahora era una concubina.

La mirada de Jeon se ablandó cuando vio que, por muy molesta que estuviera, también estaba lastimada.

_¿Vas a perdonarme esta vez?- Preguntó, colocando la mano en su hombro.

Ella tuvo ganas de abofetearlo. De verdad, que las tuvo. Nunca tuvo la necesidad de golpear a alguien, como la tenía en ese momento.

_No- Dijo, sencillamente, con la voz neutra, dándole la espalda.
_Sabes que odio que otro hombre se te acerque, no puedo evitarlo, y más ese tipo. Porque sé que antes solía gustarte, y... sólo, no pude soportar verlo tan cerca. Descargue mi furia en ti, lo siento mucho.

Jungkook pisaba su orgullo una vez más.

Sin embargo, ella soltó una risa, burlesca.

_¿Quiere decir, que se está disculpando, por lo que sucedió con DongJoo? ¿A estas alturas? ¿Después de haberse quitado el estrés con esa mujer? O ¿Me va a decir que no es cierto?

Jungkook pareció pensarlo unos momentos. La expresión de confusión en su rostro era más que obvia.

_¿De qué mujer hablas?
_Ahora finge no saberlo, todavía peor- Dijo, y entonces sí se dio la vuelta, encarándolo- ¿No se acuerda? ¿Tengo que refrescarle la memoria, «amo»? De acuerdo, lo haré. Esa bruja de SeoHyun en su habitación, seguro que no entró para jugar poker, ¿No? Toda la casa sabe que ella es “la ama”, ahora. Y yo soy la concubina, ¿No es así? Y esta concubina, le pide amablemente que se retire, porque está estresada, y eso no es bueno para su hijo, mi señor.

Las últimas palabras, fueron dichas en burla, y eso no le agradó al amo.

_¿Crees que te engañaría de verdad? SeoHyun y yo no tenemos nada que ver ya.
_Cuénteselo a otra que se lo crea. Porque yo pasé mi límite ya. Salga, por favor. Su presencia me molesta- Dijo, dándole la espalda de nuevo. Y para su sorpresa, Jeon no dijo una sola palabra más. Pero sí salió del cuarto. Lo supo por la puerta, cerrándose.

Ella se prometió que no iba a volver a llorar, pero, ¿A quién engañaba? El sólo haberle visto la cara por unos segundos, le había afectado lo suficiente como para que, una vez más, el llanto arrasara con ella.

Fue un día deprimente. Al menos hasta que, en la noche, JinSook entró a su cuarto, sosteniendo una bandeja de comida.

_Hoy sí que necesitas comer. Necesitas alimentarte. Y a él- Dijo, colocando la mano en su pancita, que por cierto, estaba bastante inflamada.
_No tengo hambre...
_Pero seguro que el niño sí- Le recalcó.

Eso la hizo suspirar, y de mala gana, sujeto los palillos, y comenzó a comer del tazón de arroz.

_¿No te haz enterado todavía?- Preguntó- ¿De lo de SeoHyun?
_No toques el tema, por favor... He tenido un día asqueroso gracias a ella y a Jungkook.
_Oye, no deberías estar preocupada ahora, el amo le ha dado una buena lección, y seguro que no vuelve de nuevo. Estás a salvo.

El ceño de la joven se frunció.

_Espera, ¿Qué quieres decir con que Jungkook le dio una lección? ¿No se acostó con ella?
_Por dios, ¡No!- Dijo JinSook, sorprendida- Él la vio poniendo algo en tu comida, y la llamó a su cuarto, ¡Él intentó ahorcarla!

EunJung tuvo entonces una mezcla de sentimientos encontrados. Desde alivio, hasta culpa. Y arrepentimiento, también.

Ahora entendía las marcas en el cuello de aquella arpía.

_Pero...- Dijo, porque sus ojos ya se estaban cristalizando- ¿Por qué tuvo que... llamarla a su cuarto...? ¿Por qué no lo hizo en público, como hace siempre...?- Intentó desesperadamente hallar una explicación.
_¡No podría hacer eso, SeoHyun es prima de la hija del rey! Si alguien lo viera, podría estar en problemas.

EunJung estaba llorando, y no se había dado cuenta. Había tratado tan mal a Jungkook... sin motivo alguno, cuando él sólo la estaba cuidando...

Se sintió mal consigo misma.

_Sook, necesito ir a ver al amo. Necesito verlo- Dijo, de pronto, y se puso de pie. Salió corriendo de allí, tan rápido como su vientre inflamado se lo permitía, y tocó con desespero la puerta de la habitación de Jeon. Tan sólo unos minutos después, el amo abrió, entre quejas y gruñidos. Odiaba ser despertado.

Y eso fue suficiente para que ella se colara en el cuarto, y le abrazara con fuerza. Dio pequeños besos en su pecho, sin detener los sollozos que salían sin control, bajo la mirada confusa y sorprendida de Jungkook.

_Perdóneme- Pidió, mirándole desde abajo- Lo amo, mi señor... Lo amo mucho...

Y EunJung supo que no importaba cuántas veces quisiera deshacerse de sus sentimientos, estaban demasiado arraigados a su pecho, y ahora dependía totalmente de Jeon.

Porque sí, lo amaba.

.
.
.
.
.

Ay, elamor elamor. Esta EunJung no es más bruta para evitar romper el récord Guinness, ¿ah?
Amen al amo, es un bebé maltratado :c

Seme Cuidan.

Only My Toy «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora