Capítulo 14

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Jungkook estaba muy concentrado, masajeando uno de los pechos de la joven, que continuaba de cara a la pared. Él tenía una sonrisa altiva, sabiendo que la resistencia que EunJung ponía, era sólo una forma irritante de mantener su orgullo

_Amo- Se escuchó desde afuera la voz de un sirviente- Tiene visitas...
del pueblo del norte.

La mente del hombre ni siquiera se detuvo a pensar. No le importaba, para ser sincero. Y menos en un momento como aquel.

Él abrió la prenda superior de ella, y no dudó en dejar que su boca paseara a su antojo por los pechos de la joven.

_Amo- Volvió a escuchar, seguido de unos toques en la puerta- ¿Qué debo hacer con las visitas?
_Diles que...- Contestó, mirando fijamente a EunJung- que se vayan al diablo.

Jungkook volvió a su actividad anterior. Y a aquellas alturas, ella ya no estaba resistiéndose. Sólo estaba allí, de pie, recibiendo las caricias del amo.

Su ropa cayó al suelo, y sólo entonces, reaccionó, avergonzada.

_Amo- Dijo, dándose la vuelta, y cubriéndose- No...
_Déjame verte, tienes un cuerpo exquisito- Gruñó bajo. Ahora que le veía totalmente desnuda, se dio cuenta de que realmente la deseaba. Y la joven, ansiosa y apenada, aguardaba cada movimiento de Jeon.

La boca del amor estaba ahora bajando por su estómago hasta su ombligo. Y después un poco más debajo, hasta rozar su pelvis.

_Amo- Volvieron a llamar desde fuera- Es su hermano JungHyun quien solicita su presencia.

Eso fue suficiente para que Jungkook se detuviera totalmente.

_Quédate aquí, no he terminado contigo- Dijo, con su voz espesa y ronca por la excitación.

EunJung se quedó allí, desnuda, quieta a más no dar, sin saber qué hacer. Sin entender cómo había llegado a esa instancia.

Miró sus pezones, endurecidos y brillantes por la saliva en ellos. Se cubrió con rapidez, su cerebro estaba en corto circuito, y no atinaba a pensar en nada más que no fuese aquella respiración sobre su nuca, aquella boca húmeda sobre su pecho... Aquellas manos...

No cabía duda de que el amo Jeon era, sin duda, un magnífico amante.

Sin embargo, un pensamiento llegó a su cabeza, y le hizo regresar a la tierra.

«Él es un magnifico amante, claro. La práctica hace al maestro»

Estaba aceptando convertirse en un juguete más del amo. Uno de los cientos que había tenido ya.

Y se molestó. Sin soportar un minuto más, agarró sus prendas, y se las colocó con rapidez. No sabía cuándo iba a llegar él, así que se apresuró. Corrió, queriendo salir de la casa. Sin embargo, los guardias la detuvieron en la entrada.

_¿A dónde vas?- Preguntó uno de ellos.
_Voy a visitar... Al amo... Hwang Dong Joo.

El par de hombres le miró sin expresión alguna, sin interés.

_El amo prohibió su salida. Y también dio órdenes expresas de no permitirle la entrada al amo DongJoo.

EunJung abrió los ojos, y no como platos, sino como dos malditos neumáticos.

_¿Cómo que no puedo salir? ¡Eso es secuestro! ¡Y es ilegal!

Ellos se rieron.

Claro, nada era ilegal si el amo de todos los amos lo ordenaba.

_Vuelve dentro, mujer. Si te ve aquí fuera no sucederá nada saludable con tu cuerpo- Rió el guardia más alto- Hablando de ello... Creo que te haz estado divirtiendo con el amo Jeon ¿cierto?- Se burló.

Only My Toy «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora