Capítulo 16

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_Algún día, sí- Hablaba EunJung, mientras caminaba por los pasillos con JinSook- Algún día irás conmigo. Los edificios son muy altos de donde yo vengo.
_¿Qué quieres decir con “edificios”?- La joven frunció el ceño.
_Oh, verás, es una inteligente manera para ocupar menos espacio. Las casas, en lugar de estar agrupadas en filas, lo están una sobre la otra. Llegan a ser construcciones altas, ¡Muy altas!
_¿Y no se caen cuando sopla el viento?- Se sorprendió Sook. Ella cada día se ilusionaba aún más con la idea de que iría al mundo de EunJung- Cuéntame más. Una vez me contaste que existían unas... cajas enormes con ruedas, que podían llevar hasta cien personas. ¡Y sin un solo caballo!
_Autobuses. Si lo dices de esa forma, suena genial. Pero en realidad es bastante normal. Es decir, tomar el autobús es algo de todos los días.

Era divertido cuando le hablaba a JinSook sobre el futuro, y ella se veía tan deslumbrada.

_Cuéntame más- Pidió.
_Creo que eso va a tener que esperar- La ronca voz que las dos conocían a la perfección, rompió toda la calma del momento. Al menos para JinSook. Porque EunJung estaba imperturbable. Había visto la cara de Jungkook tanto en el último mes, que no era nada nuevo. No dejaba de sorprenderse, sin embargo.
_Amo- Dijo Jinsook, haciendo una reverencia rápida- Tengo que ir a trabajar... yo... debo irme- Susurró, y salió huyendo.
_Y yo también, debo irme a trabajar...- EunJung intentó salir corriendo, pero el intento no dio frutos, porque el amo le sujetó el brazo.
_El único trabajo que debes cumplir, es en mi cama- Le sujetó la cintura con toda naturalidad.

La frase sonó bastante vulgar, sí. La hacía sentir como una prostituta. Más, si tenía en cuenta que toda la servidumbre le estaba escuchando. Sabía de antemano que ellos fingían no enterarse de nada, pero en la noche cuchicheaban sobre cada pequeño chisme de la casa.

Así que la joven hizo una mueca, mirando alrededor.

_Iré a cambiarme entonces. Está haciendo aún más frío.
_Ven acá- Agarró su cintura con ambas manos- Yo funciono mejor que cualquier baño caliente.

Que un rayo la partiera en ese momento si no estaba tentada. Después de probar los placeres de la carne, su cuerpo constantemente le recordaba que no había sido tomada en mucho tiempo, y eso le hacía sentir de la peor manera posible.

Hacía poco, ella era una más de las miles de fans que gritaban, agitando sus lighsticks en pleno concierto de Hwang Dong Joo. Y ahora, era nada más y nada menos que... La “sirvienta sexual” de un noble. ¡Y no cualquier noble! No, señor. El noble más mujeriego, descarado, y agresivo de la época. Cuando volviera a Seúl, ella  iba a buscar hasta el cansancio información sobre el amo Jungkook. Seguro que en los libros de historia, si es que se mencionaba, iba a ser la figura más odiada de la humanidad.

_Amo... Nos están mirando- Murmuró, avergonzada.

Pero, ¿Cómo no sucumbir ante los toques de aquel hombre, cuando le estaba dejando sentir toda su dureza, sin vergüenza alguna?

Oh, seguro estaba siendo un espectáculo divino para los criados.

_Déjalos que miren entonces- Murmuró, apretándole uno de sus glúteos. Eso le hizo saltar. Y la mirada que Jeon le dio a la servidumbre, fue suficiente para que salieran corriendo del patio- Vamos a mi cuarto.
_Vaya usted primero. Yo... tengo algo que hacer.

Jungkook no era tonto, sabía perfectamente lo que pasaría. Pero la pondría a prueba de cualquier manera.

_En diez minutos, quiero que estés en mi cuarto, ¿Me oyes?- Le sujetó la mandíbula, sin mucha fuerza, pero la suficiente como para imponerse.

Ella asintió, sumisamente.

Si unos días atrás se hubiera visto siendo tan complaciente con un hombre, se hubiera dado una bofetada a sí misma.

_Habla, bonita, quiero escucharte usar esa lengua tuya- Dijo, sin perder la oportunidad de usar aquel lenguaje que le distinguía.
_Lo haré, amo.

Su voz no le tembló, sorpresivamente. Y respiró profundo cuando Jeon se dio media vuelta, y fue a su cuarto, dejándola sola en el patio.

Eso le dio unos momentos para pensar tranquilamente. Regresaría a casa, sí. Pero ¿En cuánto tiempo?

Mientras estuviera allí, habían dos opciones. O era una sirvienta más, o era la amante se Jeon Jung Kook.

Si se lo decía a sí misma, sonaba obvia la respuesta.

Mírate, EunJung. Tan calculadora”

Ella podría sentirse decepcionada de sí misma, pero no en aquellas condiciones, cuando no habían demasiadas opciones. Además, estaba segura que muchas mujeres no pedirían otras opciones, teniendo la oportunidad de compartir la cama con el amo.

_Entonces, lo aceptaré- Dijo, de una vez por todas, y se levantó, para emprender el camino hacia el cuarto de él.

Sin embargo, una mano que cubrió su boca impidió que siguiera el camino.

Una mano grande, de hombre, que le cubría casi la nariz, y que le sujetaba con tal fuerza, que ni siquiera podía emitir un sonido, la tomó por sorpresa.

Pataleó e intentó golpear a quien fuese. Intentó patear, morder, sacudirse.

Pero nada sirvió.

Y ella veía como era lentamente alejada de la casa. Vio a los guardias abrir la puerta, dejando salir a quien se la llevaba, con toda naturalidad, y fingieron mirar a otro lado, evitando los ahogados pedidos de auxilio de la joven. Se atrevían a traicionar al amo. Si salía de aquella, iba a hacer que los castigaran.

Un retazo de tela cubrió por completo su boca, impidiéndole hablar. Y otro cubrió sus ojos.

Lloraba terriblemente, mojando la venda.

Rogaba internamente que la dejaran ir, que por favor, no le hicieran daño. No entendía cómo había gente en el mundo que no respetaba a Jungkook, que era capaz de desafiarle.

Y en cuanto quitaron el paño de su boca, gritó

_¡Déjame ir! ¡El amo va a matarte por esto!- Gritó, con toda la rabia y el coraje que reunió.

Hubo un silencio tenso por algunos minutos, y entonces, una voz gruesa se escuchó.

_¿Cómo podría Jungkook matar a su propio hermano?

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Me demoré más de lo pensado, sorry. No vengan a golpearme por dejarlas con la duda, sólo disfruten del daddy que DanWalrus les regala ͡ ° ͜ ͡ °

Seme Cuidan.

Only My Toy «Jeon Jung Kook»Donde viven las historias. Descúbrelo ahora