Tuxidos y Mascaras

Extrañamente iguales

Me encontraba en el circo junto a Zacarías acariciando los animales que exhibían para el público. Pasamos una mañana fascinante viendo los actos que el circo ofrecía, Zacarías parecía un niño aplaudiendo y disfrutando de todo lo que el circo hacía. Después de salir de la carpa comenzó a corretear por todo el lugar alimentando y acariciando los animales. Después que todas las personas se fueran pudimos encontrar a la anciana María.

-          “Elizabeth”, me da gusto verte otra vez niña.

-          A mí también me da gusto verte María.

-          Tú debes ser el prometido de Elizabeth –dijo mirando hacia Zacarías-

-          Mucho gusto mi nombre es…

-          Zacarías- dijo interrumpiéndolo-

-          ¿Cómo lo sabe?- dijo Zac un poco confuso-

-          Koga quiere hablar contigo.

Seguimos a María hasta una tienda. Ahí se encontraba Koga, sentado en su cama muy pensativo. Al notar nuestra presencia levanto su rostro y su cuerpo igual.

-          Mucho gusto verte de nuevo Elizabeth –dijo mientras me miraba- y a ti también Zacarías, necesitaba hablar contigo- dijo mientras lo miraba fijamente-

-          ¿De qué se trata? –pregunto Zacarías-

-          Es sobre Nicolás.

Parecía que todos los músculos de Zacarías entumecieron al decir ese nombre. Pues se encontraba totalmente rígido y serio.

-          ¿Qué sucedió con Nicolás?- dije para romper el silencio-   

-          La noche que te quedaste, hice un patrullaje cerca del límite del bosque y encontré ciertas cosas que Zacarías debería saber.

-          ¿Que son esas cosas?

-          Es casi seguro que Nicolás se esconde en las montañas.

-          Entonces iré con los demás y lo aniquilaremos.

-          No van a poder encontrarlo.

-          ¿Por qué no? ¿A caso piensas que somos incompetentes?-dijo notablemente molesto-

-          No Zacarías, Como alfa respeto tus habilidades. Pero tu enemigo tiene mucha más experiencia que tu y no puedes subestimarlo de la manera que lo estás haciendo. –dijo seriamente-

-          ¿Y qué te hace pensar que lo hago?

-          Pones en riesgo a Elizabeth.

Hubo una enorme tención entre los dos. El aire era pesado y la ocasión incomoda.

-          Esperen… hasta ahora he sobrevivido. No necesitan encerrarme en una urna de cristal para protegerme. 

-          Lo sé, pero hay otras cosas que deben saber.

-          ¿Qué?-dijo Zacarías tratando de esconder la furia-

-          Nicolás esconde su aroma.

Los dos miramos a Koga muy sorprendidos por la noticia. Mire a Zacarías y pude notar que su semblante cambio totalmente.

-          ¿Cómo?- dijo Zac totalmente intrigado-

-          Mientras patrullaba pude oler un leve olor a perro mojado que desvanecía en un jardín de jazmines.