La locura

659 15 1
                                    

P.D.V de Nicolás

“Que tonto es ese niño”. Acaba de revelarme el paradero de Elizabeth.

Me encuentro entre los arbustos cerca del sabio Maktub. Creo que fue buena idea revolcarme en las ramas y pequeñas hojas de pino para ocultar mi olor. Des pues para eliminar totalmente cualquier rasgo que no se oculto, me escondí entre los jazmines que rodean la parte trasera del árbol.

Me acuerdo que hacia esto para escapar de las persecuciones. Aunque muchas veces tenía que usar lodo en vez de flores. También usaba los arbustos para regar mi olor por todas partes y escapar nadando a favor de la corriente cuando entraba al rio. No tengo doscientos años de experiencia para nada. Por algo he vivido tanto entre agonías. “Y no estoy loco, NO”.

Iba a preguntarle el paradero de Elizabeth al árbol pero creo que el desesperado enamorado me gano en tiempo. Me dirigí a la montaña que queda al pie del instituto que resguarda un bosque de pinos y justo en el centro se encuentra una cascada rodeada de rosales. Era nuestro nido de amor, si… nuestro nido de amor. El mío y el de Elizabeth. Detrás de la cascada se encuentra una cueva que desata unos laberintos que fácilmente te pueden guiar montaña abajo y salir del otro lado de la montaña.

-          Bienvenido jefe- dijo uno de mis seguidores mientras yo entraba y cambiaba de forma-

-          ¿Dónde está mi ropa?

Uno de mis más fieles aliados me trajo una camisa de mangas largas holgadas, unos pantalones de mi talla y unos zapatos cómodos. Mientras me vestía, Carlos mi aprendiz prosiguió a preguntar…

-          ¿Qué te sucedió? ¿Por qué tardaste en regresar?

-          Hubo unas complicaciones… si sabes a lo que me refiero.

-          Si, Zacarías.

-          No, esta vez fue la misma Elizabeth.

-          ¿Qué? ¿Cómo?

-          Se enojo al saber que yo mate a su madre y antes de irse me cerró la puerta en la cara.     

-          …¿Lo encerró? –dijo tratando de aguantar la risa-

-          Sin mencionar que reforzaron la puerta con cadenas de plata.

-          ¿Hu?

-          Así es, cada día se hace más difícil.

Después de vestirme comencé a compartir unas palabras con mis seguidores.

-          Buenas noticias mis amigos licanos. Nos iremos de vacaciones a Londres.

Todos comenzaron a aplaudir y aullar de júbilo.

-          ¿Cuál es el plan? –dijo mi cachorro Carlos-

-          Nuestra pequeña doncella se dirige en estos momentos a Londres –me dirigí a todos- su papi tiene un viñero de uvas que produce el mejor licor de Londres y ella va a encargarse de la negociación de él. 

-          ¿Cómo obtuviste esa información? –dijo mi peque Carlos un poco intrigado-

-          El correo es fácil de manipular, sobre todo cuando el cartero tiene malos hábitos- le dije con una media sonrisa- preparen sus mejores ropas que mañana zarparemos en el barco de los nobles hacia Londres.

Todos se jubilaron nuevamente mientras yo caminaba más adentro de la cueva.

-          ¿Por qué viajaremos con los nobles? ¿No llamaremos la atención? –dijo Carlos mientras caminaba a mi lado-

-          No, lo que piensa el escuadrón de Zacarías es que escaparemos a Londres escondiéndonos de ellos. No notaran nuestro plan si zarpamos en un barco lujoso con la gente más distinguida de Paris.

-          ¿Pero no notaran nuestro olor?      

-          No te preocupes por eso, acuérdate que mi dinero sale de mi negocio de perfumes. Son sencillos para los humanos pero lo que no notan es que su función principal es precisamente para esconder el olor de un licano.

-          ¿Cómo?

-          Fragancias naturales Cachorro.

---------- ♥♥♥ ----------

Ahora me encuentro aquí en el barco más lujoso con las personas más importantes de Paris. Lo mejor de todo es que pasamos por las narices de nuestro querido Zacarías y no se dio cuenta hasta ahora que el barco zarpó y le dije adiós. Mi negocio de perfumes no solo es famoso entre los humanos, sino que es estratégico para los licanos.

“Soy muy brillante” Hajajajajajajajajajajaja ^.^        

Tuxidos y MascarasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora