El Cielo A Mí Favor - Rendery/ Sungtaro/XiaoYang

CAPITULO 23

- ¿Es Jeno? - preguntó en un murmullo Yangyang apanicado.

DeJun frunció el ceño.

- Sí, iré a abrir.

Yangyang lo tomó del brazo.

- No, espera, espera.

DeJun comenzó a enfadarse.

- Un segundo General Lee - dijo alto para que Jeno pudiera escucharlo al otro lado de la puerta - ¿De repente arrepentido?

Yangyang lo miró sorprendido.

- Yo... No es eso - frunció el ceño - Solo no se ve bien que esté aquí en tu habitación en plena noche.

- Uh hum.

- DeJun, no es momento para esto, saldré por la ventana ve a abrirle.

El General le dió mala cara.

- Bien, como quieras, solo pienso que...

Yangyang le dió un pequeño beso en los labios.

- No te pongas celoso, haces qué me ilusione más - sonrió triste - Pero ¿sabes? Al menos yo si soy capaz de demostrarte que soy sincero respecto a mis sentimientos.

Antes de poder preguntarle Yangyang caminó a la puerta y la abrió.

- General Lee, una disculpa, estaba hablando con el General Xiao.

Jeno le sonrió divertido.

- Lamento interrumpir - se inclinó hacia él para susurrarle - Me alegra que hayas sido valiente.

Yangyang soltó una risita tonta mientras se sonrojaba, DeJun detrás de él carraspeó.

- Ve a cenar - miró a Jeno - ¿En qué puedo ayudarle General Lee?

Jeno le sonrió a Yangyang.

- No tardaré mucho, puedes esperar aquí si quieres.

Yangyang le sonrió tímido.

- No gracias, voy a cenar - se alzó de hombros - Hasta luego General Lee, adiós DeJun. - le enseñó la lengua al último y se fué.

- Adorable - dijo Jeno divertido.

DeJun carraspeó.

- Dígame General, ¿En qué puedo ayudarle?

Jeno lo miró divertido.

- Mañana necesito una escolta desde la frontera Oeste y otra del Este hasta el palacio, los Príncipes Hansol y Yuta junto con su Heredero y su Majestad el Rey Youngho vienen al palacio.

DeJun lo miró sorprendido.

- ¿Han habido más ataques?

- Eso parece, así que necesito que partan al amanecer.

- Sí General cuente con ello.

Jeno le sonrió.

- Y una cosa más - DeJun asintió - No lastimes a Yangyang, es una gran persona, recuerdo que mi esposo estaba muy enfadado cuando lo traté mal - sonrió recordando - Cuídalo.

DeJun asintió extrañado y despidió a Jeno.

Al entrar a su habitación sintió un gran cosquilleo en su estómago al recordar todo lo que había pasado.

La sensación de los labios de Yangyang, su cuerpo pegado al suyo, su calor, sus manos aferrándose a él.

Sacudió la cabeza tratando de eliminar esos pensamientos.