CAPITULO 6

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Mientras veía las flechas volar directamente hacía él se obligó a si mismo a no cerrar los ojos, no lo haría, no le daría él gusto de que supiera que tenía miedo.

DeJun siempre era un completo idiota pero esta vez había exagerado.

Después de salir del salón del trono dónde él mismo había explicado la situación, DeJun estaba más que furioso.

En esos momentos DeJun tiraba flechas con él arco sin parar, por suerte no había acertado en su cuerpo aún, pero el que lo estuviera usando como blanco no quería decir que no fuera a hacerlo.

Sus ojos y los del General no perdían la conexión ni un solo momento, no iba a demostrarle que estaba arrepentido así que podía lanzar cuántas flechas quisiera.

- ¿Te diviertes?

Otra flecha se clavó justo al lado de su mejilla.

- ¡Más que nunca! - le gritó con una sonrisa.

DeJun apretó los dientes y otra flecha se clavó junto a su cuello.

- ¡Veremos si te sigues divirtiendo después de dejarme en ridículo con el Príncipe Heredero!

No le contestó.

Otra flecha se clavó al lado de su brazo no sin antes hacer un fino y limpio corte.

Aunque le dolió en gran manera no se inmutó, no le daría ese gusto a DeJun.

- ¡No tuve que hacer mucho! ¡Ya eres patético de por sí!

DeJun apretó los labios y justo cuando había apuntado a su pecho una mano empujó el arco y falló.

Estaba sorprendido de ver a Jeno que le daba una muy dura mirada.

- Veo que el campo de entrenamiento se ha vuelto oscuro desde mi salida, parece que no te conformaste con la reprimenda del Príncipe Heredero.

DeJun tragó.

- Solo estábamos practicando.

Jeno sonrió y miró a Yangyang.

- ¿Y ya es tu turno? ¿Practicaras como él contigo?

Yangyang le dió una enorme sonrisa, no sabía que podía sonreír así, pero parecía genuinamente feliz de ver a Jeno.

- No, solo estoy siendo castigado.

Jeno miró al General de nuevo.

- No es la manera, no hagas ese tipo de cosas si esperas lealtad de tus guerreros créeme que tarde o temprano la vas a necesitar. - Jeno le sonrió - Buena suerte General Xiao.

Se quedó con la boca abierta por el comentario, Jeno se acercó a Yangyang e intercambiaron palabras mientras el guerrero sonreía.

¿Le decía patético?

¿Quién era el que estaba enamorado de un hombre casado?

Vaya idiota.

Tiró el arco molesto por todo y no mejoró cuando vió a KunHang escabullirse dentro de los dormitorios.

Bien, ambos solo eran un dolor de cabeza.

Tal vez debería comenzar el entrenamiento ya, Yangyang parecía tan feliz de ver a Jeno que era molesto.

Además de que no estaba nada contento por lo que había sucedido.

Cómo sea, esto no terminaba a aquí, nunca lo hacía.







--------------- Jardines -----------------

- Mira aquí - SungChan le hizo una seña al más bajito.

El Cielo A Mí Favor - Rendery/ Sungtaro/XiaoYangDonde viven las historias. Descúbrelo ahora