El Cielo A Mí Favor - Rendery/ Sungtaro/XiaoYang

CAPITULO 28

- ¿Qué estás haciendo? - preguntó KunHang mientras se sentaba a su lado.

- Una corona de flores - sonrió - Para la boda de hoy.

KunHang le sonrió, Yangyang tenía manos hábiles que podían hacer que un montón de ramas y flores de vieran como algo hermoso.

- Shotaro estará muy feliz... Aunque creo que el momento será tan dulce como amargo.

Yangyang asintió.

- También está el hecho de que va a casarse en prisión.

KunHang se golpeó la frente.

-¿Cómo es posible que te preocupes el lugar donde va a casarse más que él hecho de que horas después de su boda probablemente muera?

Yangyang le dió una mala mirada.

- No dije que me importara más, solo añadí más amargura a la situación.

KunHang rió.

- Bien, tengo que irme, RenJun me pidió un lazo... Algo que se viera maso menos bonito.

- Busca en sus ropas de él, él siempre tiene cosas bonitas, ¿Un guerrero que podría tener?

KunHang dudó y asintió.

- Tienes razón, iré a la torre.

Después de un intercambio de palabras más KunHang se fue a buscar lo que él Astrónomo le había pedido.

El día anterior cuando RenJun les comentó de su unión estaban más que feliz de ayudarlo, eso demostraba que aún en momentos llenos de dificultad y dolor, el amor siempre prevalece.

Terminó la corona de flores y fue a la habitación del General para mostrarsela, pero solo se encontró con una habitación vacía.

Cierto.

Su General estaba terminando los últimos detalles para el traslado de Shotaro.

Se sentó y miró a su alrededor, realmente le gustaba mucho estar ahí, la presencia de DeJun era muy fuerte incluso si no estaba ahí.

Tenía tantos recuerdos en esa habitación que se sintió nostálgico repentinamente.

Todo comenzó cuando lo hirieron y DeJun lo llevó ahí, entonces todo ocurrió naturalmente y realmente iba a extrañarlo.

Después de todo ser guerrero es lo único que te queda por hacer si no tienes familia, pero ahora tenía a alguien que amaba.

Las leyes del palacio son muy claras al respecto, en el momento de su unión el que sería el portador de la desendencia tiene que abandonar el palacio.

DeJun posiblemente podría aspirar para ser un ministro en el rango militar, él también tendría que dejar su espada.

Era duro, pero sonrió tontamente cuando se sorprendió a si mismo por estar soñando con eso, aún faltaba un poco de tiempo para que se casaran pero en algún momento lo harían.

La puerta se abrió y DeJun le dió una gran sonrisa, se acercó a él y besó su mejilla.

- Una grata sorpresa verte aquí.

- Lo sé - Yangyang sonrió - Quería mostrarte esto.

El guerrero le enseñó la corona que había hecho para Shotaro.

- Es hermosa, tienes manos hábiles.

Yangyang le sonrió tomando un doble sentido a su oración.

- Pensé que eso ya había quedado claro.

DeJun lo miró divertido y negó.

- Esta vez no mi amor - acarició su mejilla - Tenemos mucho que hacer mañana.