Elina tiene una vida normal. Trabaja en una cafetería en el centro de Roma mientras que al mismo tiempo comparte piso con su mejor amiga Coral. Hay un chico que viene cada semana, y tiene a Elina completamente enamorada. Su pelo, sus ojos, sus manos, su todo le encantan, pero nunca se ha atrevido a hablar con el personalmente y conocerle. Quizás algunas cosas, hacen que sus caminos se crucen de verdad...