L'amore sei tu // Ethan Torchio

CAPÍTULO 29

Narra Elina:

Aquella mañana amanecí antes que todos. Me vestí y me puse a desayunar. Estaba hambrienta.

Mi móvil empezó a vibrar en mis manos. Era Coral así que no dude en cogérselo.

— Lina, necesito comentarte una cosa.

Que soltará aquello sin más me asusto. Pero le dije que hablará ya de una vez.

— Ayer volví al piso a buscar las últimas cosas que quedaban, y entre el desastre de cajas encontré una cosa tuya.

— ¿Que has encontrado? — Pregunte ya preocupada.

— ¿Te acuerdas que cuando te fuiste de casa de tus padres te llevaste la única foto que tenías con ellos porque querías preservar el recuerdo de que tenías padres? Pues me encontré esa foto, y no sé qué hacer con ella.

Se me hizo un nudo en la garganta. Me acordaba perfectamente de que foto era. Salía yo abrazada a ellos con apenas diez años después de haber ganado un certamen en el colegio. Pensaba que se había perdido y resulta que estaba entre las cosas de Coral.

— Guárdala, la recogeré cuando volvamos a Roma. — Susurré.

— ¿Estas bien, Lina? — Preguntó Coral.

— Sabes bien que no. Tengo ganas de llorar cada vez que hablo de ellos. Creo que no lo superaré jamás. — Suspiré. — Ya hablaremos en otro momento.

Colgué aquella llamada. Necesitaba aire. Cogí mis cosas y salí de allí sin avisar a nadie. Dudaba de fuesen a preocuparse por algo.

...

Narra Ethan:

— ¡Ethan! ¡Despierta!

El chillido de Victoria se escuchaba a kilómetros. No se que se le pasaba por la cabeza de despertarme a Elina y a mi así. Aunque cuando abrí los ojos vi claramente que solo era a mi.

— ¿Que te pasa?

— ¡Que Elina no está y no contesta al puto teléfono!

Me levante corriendo de donde estaba. La busqué por todos lados y no, no estaba por ningún lado.

— ¿De verdad que no contesta al teléfono?  — Pregunté aún más preocupado.

Ella asintió. Tenía miedo de que le hubiese pasado algo, al igual que yo.

— ¿Tienes idea de porque se puede haber ido? ¿Habéis discutido o algo?

— No hemos discutido Vic, de hecho estábamos perfectamente anoche.

Suspiré y ahí fue cuando el resto de la banda salió de la habitación.

— ¿Se puede saber a qué viene tanto alboroto? — Preguntó Thomas.

— Creo que es obvio si miras bien quienes estamos en esta sala. — Respondió Victoria.

Él miró a todos lados, pero en lugar de responder el, respondió Damiano.

— ¿Donde mierdas está Elina?

— No lo sabemos. — Contesté sin más.

— Llamar a Coral, ella seguro que sabe dónde está. — Añadió Thomas.

Cogí mi móvil y marqué el número de Coral. Esperaba que contestará.

— Ei, dime Ethan.

— ¿Sabes donde está Elina?

— ¿Como, como? ¿Que si se donde está Elina? Pues con vosotros, ¿no?

— No está, Coral. Se ha ido.