El amor es impredecible en cualquier edad. Siempre llega como si un tsunami se tratase, arrasando con todo a su paso. Ira, dolor, tristeza, felicidad, deseo, y un sin fin de cosas más. Esa fue la parte que le tocó vivir a Dayan, que creyendo haber perdido a Jamie, se hundió en su propio dolor creando una enorme coraza que una vez este apareciera en su vida como un lienzo en blanco, no sería capaz de enamorarlo de nuevo. Pero qué pasaría si la jugada cambiara y ella termine con el que fue su mejor amigo, y él con un corazón roto. El caos total.