4. Alegría unilateral

123 14 11
                                    

Eric

Habían pasado tres semanas desde que Debora y yo nos "comprometimos". Debido a ciertos problemas en su agenda ella no había podido concentrarse en la planeación de la boda.

No así conmigo.

Debora me había dicho que quería algo sencillo, sin mucho escándalo. Suficiente ya tenía con ser acechada por algunos paparazis por ser la futura esposa de un miembro de la familia Allegheny. Sin embargo, yo pensaba festejar este acontecimiento con bombos y platillos; esta sería la primera y única vez que hiciese este tipo de fiesta. Ella me había observado incrédula pero luego había decidido ignorarme.

Un golpeteo en la puerta del despacho y posterior sonido de está misma abriéndose me distrajeron de mi dilema.

—Te ves feliz — Ben entro por la puerta y observo de reojo el escritorio en el que trabajaba. — ¿Eric, es enserio? ¿Rosa? ¿Lila? ¿Amarillo?

Sí, mi paleta de colores para la boda se había enfocado en los tonos pasteles.

—Ni creas que usaremos esos horribles colores.

— ¿Apostamos? — bromee. — Soy el novio, deben complacerme en todo lo que desee.

Benedict solo me miro resignado, él ni siquiera continuo con mi ambiente festivo. Se puso repentinamente serio y tomo un pedazo de tela que correspondía a las servilletas que estaba eligiendo.

—Hablé con el abuelo — me crispé y él hizo una mueca al ver mi expresión. — No sobre ti, Eric.

Dejé de lado el cuadernillo en el que anotaba todas mis elecciones, que luego consultaría con Debora, y enfoque toda mi atención en él.

Algo me daba mala espina. Ben no era muy conversador, y en esta ocasión la cantidad de palabras que salían de sus labios era alarmante.

—Hay algo mal con los humanos otra vez. Según el abuelo la orden de cazadores... ha resurgido, y esta vez con más recursos que antes.

— ¿Bromeas? — el negó.

—Ellos han estado escarbando en nuestra basura, Eric. Tienen datos confidenciales de los clanes más antiguos del mundo sobrenatural.

— ¿Thanos lo sabe? — pregunté esperanzado de que si mi hermano mayor estaba al tanto de estas noticias nuestra familia no corría peligro.

Ben asintió.

—Sí, él y Thadeas han sido llamados a una reunión con los líderes de los clanes principales. Se realizará en Dubái.

— ¿Qué sucede con Blaine? — la preocupación asalto mis pensamientos. Mi hermano tenía a su pequeña familia radicada fuera de Londres, — ¿Está al tanto?

Él asintió de nuevo.

Diablos. Tal parece que el único que ignoraba esta amenaza era yo.

—Esos humanos están decididos a darle caza a todos los seres sobrenaturales y nosotros debemos prepararnos para hacerles frente.

Me congelé, yo nunca había sido partidario de la violencia. Algún que otro desliz siempre había tenido, pero jamás era yo quien promovía los actos violentos.

Pensé en Debora y su hermana, ellas se convertirían en mi familia. Esa idea calentó mi corazón y comencé a hacerme a la idea de que ahora tendría un propósito para luchar, alguien a quien defender.

***

—Hola hada —saludé desde la entrada principal de casa. Observé a la pequeña muy similar a Deb. Ella debía ser su hermana menor, Emilia. Al verme se sonrojó notablemente. — Hola a ti también pequeña ninfa.

Percances y Desventuras de un caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora