16. Siempre puede ir peor

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Debora

"Estimado Señor Clark,

Su trabajo arquitectónico me tiene fascinada, deslumbrada y cautivada. Podría, y sin temor a equivocarme o a pecar de locuaz, consagrarlo como uno de los próximos ganadores del premio RIBA, que otorga el Real Instituto de Arquitectos Británicos, este año. La exquisita combinación entre la estructura y los métodos ecológicos determinan ese sello eficiente y único presente en cada uno de sus diseños.

Espero que pueda contestar a este email y así, mantener un agradable intercambio de ideas.

Atentamente.

Debora Matten. Diseñadora de interiores, Directora General de Stiluss."

— ¡Qué vergüenza! — golpee mi frente.

Me encontraba releyendo uno de los tontos emails que le había enviado a Eric, cuando no sabía que él y "mi amor platónico profesional" eran la misma persona.

Ya había transcurrido una semana desde que partió a New York. Hablábamos varias veces al día y él me comentaba los adelantos de todo el proceso que suponía la lectura de un testamento.

— ¿Debora? — la suave voz del médico a cargo del caso de Emilce me trajo de regreso al presente. A la sala de espera de la Clínica del corazón que visitábamos. —Adelante.

Una vez entré a la habitación, en la que Emi se sometía a una prueba de esfuerzo*, noté la resignación en su rostro. Todas las alarmas se encendieron en mi cabeza.

— ¿Qué sucede?

—Lo siento, Deb — dijo ella en un hilillo de voz y luego miró a su médico. —No pude completar la prueba. Ya estoy... cansada.

Irónicamente mi corazón dolió en mi pecho, los latidos parecieron ralentizarse y la respiración se me atascó en los pulmones.

—Este tema lo habíamos tratado la última sesión — él tomó un par de estudios que se encontraban en francés. Supuse que se trataban de aquellos hechos hace un par de meses, despues de mi boda. —Mis colegas recomendaron la consideración de un trasplante...

Estaba completamente segura de que lo que dijo a continuación de esa terrorífica palabra era importante. Pero no pude, mi cabeza había llegado a su límite y gruesas lágrimas se acumularon en mis ojos. Miré a Emi que me observaba con cautela, como disculpándose y mi corazón se rompió un poco más. Ella no tenía nada porqué disculparse. Y yo no tenía por qué romperme frente a ella.

—Deb...—comenzó mi hermanita, —yo no quiero...

Eric

La junta directiva del corporativo Clark se asimilaba a una jauría de canes hambrientos, listos para destrozar a su próxima víctima.

¿Y quién aparentaba ser el perfecto cordero listo para el sacrificio?

— ¿Eric?

—Y Benedict — respondí con obviedad. —Creo que esta cantidad de masa muscular no es fácil de ignorar ¿No te parece? — Golpee sonoramente los amplios hombros de mi hermano mientras él se alejaba arisco de mi toque.

Mi primo Paul nos miraba con la misma simpatía que nosotros a él. A pesar de ser familia por sangre, nosotros no teníamos ningún tipo de lazo o conexión más allá del testamento que compartíamos.

—Sí, lo que sea.

Debía explicar más o menos de que va todo este lio de los clanes y las familias. Desde el origen de nuestra raza, vampiros, han existido clanes y familias que componen estos. Un clan, se forma con miembros puros que comparten la misma sangre y tienen un dominio demográfico establecido. Una familia de clan se conformaba por miembros ajenos, fieles al representante de dicho clan y colaboradores del mismo.

Percances y Desventuras de un caballeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora