7. Resaca [1]

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Desde la pista de baile —que no era nada más que el centro de la sala el cual había despejado con dicha intención en mente— se veía a la perfección el sofá donde hablaban animadamente Shirabu y Ushijima, aunque una palabra más precisa sería coquet...

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Desde la pista de baile —que no era nada más que el centro de la sala el cual había despejado con dicha intención en mente— se veía a la perfección el sofá donde hablaban animadamente Shirabu y Ushijima, aunque una palabra más precisa sería coqueteando.

—Te dije que funcionaria Iwa-chan —exclamó Oikawa, orgulloso de su propio plan.

—Sí, eso parece —respondió su pareja— ¿Eso significa que ya podemos dejar de bailar para darles "privacidad"?

—¡No estamos bailando por eso! Bailamos porque queremos —enfatizó la última palabra, recibiendo una mirada indiferente de parte de Hajime.

Estaba preparado para continuar quejándose cuando una escena muy interesante lo distrajo.

En un rincón, apartados de las demás personas, un pelinegro de un poco más de 1.80 de altura besaba apasionadamente a un chico más pequeño de cabello naranja. Estaban metidos en su propio mundo, devorándose mutuamente, ignorando a las personas que los rodeaban.

—¿Eh, Tobio-chan? —se sorprendió el castaño, el moreno a su lado también dirigió su atención hacia donde estaba puesta la del más alto.

Ninguno ocultó la sorpresa al ver al menor, parecía que estaba por completar algunas de las situaciones mencionadas en el juego del que había participado hace poco.

—¡Ja! Bien hecho, Tobio-chan.

—¿Estarán bien? —cuestionó el pelinegro, teniendo en cuenta que muy seguramente tanto el pelirrojo como el azabache debían estar ebrios.

—De acuerdo, ya vuelvo —suspiró Toru antes de alejarse.

Muy cerca de donde estaba ahora un solitario Iwaizumi, Bokuto y Akaashi seguían bailando cada canción sin parar. No obstante, en esta oportunidad el azabache se esmero por instruir al mayor de la forma en la que debía bailar cada canción.

—No sabía que tenía una afición por el baile, Bokuto-san —observó Keiji.

—¿Eh? No la tengo ¿Por qué lo dices?

—Pues llevamos casi toda la fiesta bailando

—Oh. Bueno no es como si me gustara bailar especialmente —dijo torciendo su boca y dirigiendo su visión hacia el techo, señal de que estaba pensando intensamente en la pregunta.

—Ya veo ¿Entonces?

—¡Ah! —sus ojos se iluminaron cuando la respuesta llegó en forma de la imagen mental de una pancarta con letras neón gigante— ¡Es porque lo hago contigo que es divertido, Agasheee!

Akaashi sintió sus orejas calentarse. Kotaro siempre es una persona muy honesta sobre lo que piensa y siente, pero desde la perspectiva del menor, decía cosas más ¿sentimentales? con unos cuantos tragos encima.

Miradas Compartidas - Haikyuu!! [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora