34. Final

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Número de palabras: 3554

Mentiría si dijera que en ese momento no se sentía ansioso, después de todo llevaba un par de semanas sin ver a Shirabu

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Mentiría si dijera que en ese momento no se sentía ansioso, después de todo llevaba un par de semanas sin ver a Shirabu.

No es como si no hubieran contactado al otro para nada, bueno, eso si un par de "buenos días" y "buenas noches" vía mensaje de texto contaban.

Sin embargo, ni una sola vez se vieron frente a frente, no desde que le pidió un tiempo a su novio.

No es que fuera muy sorprendente considerando que solo pasaron un día en Tokio antes de que ambos regresaran a Miyagi y, a diferencia del año anterior donde se tomaron de las manos por primera vez, esta vez cada uno regresó en un tren diferente.

Wakatoshi decidió que no era muy inteligente que regresaran juntos si se suponía que se estaban tomando un tiempo y Kenjiro tampoco mencionó nada sobre querer regresar junto a él. Ahora bien, no es que él fuera precisamente un experto en aquello de "tomarse un tiempo".

Realmente toda la idea vino de una película americana de romance que había visto alguna vez.

La idea venía rondando por su mente desde unos días atrás y, luego de ver la expresión atormentada Shirabu aquel día frente a la cafetería cercana al campus, concluyó que eso era lo que necesitaba Shirabu: un tiempo para pensar las cosas un poco más calmado.

En la película había tenido éxito la estrategia, así que esperaba que ocurriera lo mismo en su caso.

Sorprendentemente Satori no husmeó mucho en el tema al escuchar la razón por la que Wakatoshi había hecho lo que hizo, por lo que el pelirrojo se limitaba a decirle cómo estaba Kenjiro teniendo en cuenta las veces que el castaño visitaba a Ken-chan.

Lo curioso era que Ushijima iba bastante seguido a la casa de los Tendo, pero ni una de esas veces se había topado con Shirabu, lo que lo hacía pensar que este solo visitaba a su ahijado cuando estaba totalmente seguro de que él no iba a estar ahí.

¿Eso significaba que Kenjiro no quería verlo o simplemente que estaba ciñéndose a su petición de tomarse un tiempo? Ninguna de las respuestas lo complacía.

No sabía si le había dado el tiempo necesario a Shirabu para pensar las cosas y en serio no quería apresurarle, pero cada día estaba más infeliz con el estado de su relación.

Lo cierto era que le gustaría ver al de ojos almendrados el día de su cumpleaños o antes, si era posible.

Pasaron tres semanas desde que Ushijima le había pedido un tiempo, eso era suficiente, ¿no? Al menos para él sí lo había sido.

En retrospectiva esas semanas solo le sirvieron para corroborar lo que ya sabía, es decir, que tenía que dejar atrás su nueva manía de intentar suponer cuándo era un buen momento para hacer las cosas, al menos con todo lo referente a Shirabu.

Miradas Compartidas - Haikyuu!! [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora