Miradas Compartidas - Haikyuu!! [Omegaverse]

8. Resaca [2]

Número de palabras: 1841

El lunes el grupo de amigos de tercer año de medicina (Toru, Satori, Kotaro, Wakatoshi y Tetsuro) tenía clases a las 11:00 a.m. —aunque no compartían la misma clase— así que el día después de la fiesta no estuvo tan mal, o al menos estuvo mejor que si hubieran tenido clases temprano. Daichi estudiaba ingeniería mecánica y tuvo clase de 9:00 a.m. así que no corrió con la misma suerte.

Se encontraron en el almuerzo, como se había vuelto costumbre entre ellos. Todos portaban diferentes niveles de "bebí toda la noche". 

Bokuto guardaba silencio y permanecía inerte, mirando al horizonte con el cabello contenido bajo una gorra; tanto Kuroo como Oikawa portaban un par de gafas oscuras para apaciguar la sensibilidad a luz que les causaba la jaqueca; Sawamura tenía sendas ojeras y parecía un poco deshidratado así que mantenía un Pocari sweat a su lado; Tendo apoyaba la cabeza sobre la mesa, con el rostro cubierto por la capucha del hoodie que apenas le dejaba un pequeño orificio para respirar; por último, Ushijima estaba un poco pálido por el mareo que no lo abandonaba, no obstante, parecía el más animado de los seis.

—Ushiwaka quita esa cara de satisfacción cuando todos aquí estamos muriendo —Oikawa rompió el silencio. 

—No lo culpo, yo también tendría esa cara si hubiera coqueteado toda la noche con mi crush —murmuró Satori.

—Eso no es lo peor, el maldito consiguió su número sin pedírselo —intervino Kuroo.

Daichi y Tendo, que eran los únicos que no estaban enterados, se mostraron sorprendidos, el pelirrojo incluso aflojó un poco su capucha para dejar ver su ojos y poder observar al mencionado.

—Wakatoshi-kun, desde hoy eres mi nuevo ídolo —declaró Tendo.

—¿Ya le escribiste? —preguntó Daichi, el de ojos color aceituna negó.

—Como debería ser, no queremos que se vea desesperado —dijo Kuroo.

—No les hagas caso, Ushijima, escríbele cuando quieras —exclamó Sawamura.

—¿Cuántas relaciones exitosas has tenido, Daichi? —no obtuvo respuesta—. Bueno, basándonos en que sigues soltero e incapaz de confesarle lo que sientes a Sugawara no creo que seas la personas más idónea para aconsejar. 

—Ya lo hice, ayer—suspiró—. No es importante —el pelinegro intentó dar por terminado el tema—, en todo caso ustedes dos tampoco pueden opinar porque esa "relación exitosa" es con sus amigos de infancia, esta es una situación totalmente distinta.

—Sí, como sea ¿Y cómo fue? —indagó el de ojos felinos.

—¿No se nota lo feliz que estoy? —agregó.

—Bienvenido al club —lo consoló el encapuchado, aun con la cabeza sobre el mesón—. Puede que yo también le haya dicho algo a Semi. Y puede que no haya salido bien —Ushijima le dio una palmadita para "consolarlo", los demás exclamaron un par de "lo siento" "ellos no los merecen" "el fin de semana beberemos hasta que los olviden" y cosas por el estilo.