𝐂𝐮𝐩𝐢𝐝𝐨 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐚𝐝𝐨 👼𝐓𝐚𝐞𝐠𝐲𝐮🏹

cap 24

Taehyun.

Beomgyu se veía muy deprimido con cada palabra que pronunciaba, su vida era difícil, pero tampoco puede decir que su vida es la única que tiene problemas. Los problemas los tienen todos, solo tenemos que ver cómo lo resolvemos y hasta a veces vivir con ellos.

No es fácil.

Caminabamos hacia mi casa, Beomgyu quería acompañarme hasta ahí para que se sienta mejor al saber que llegué seguro.

—Beomgyu-ia, solo quiero que sepas que cuentas conmigo.

—lo siento, por mi culpa eres atacado constantemente, no fue mi intensión hacerte esto.

Que una persona pida disculpas varias veces, es molesto, pero cada vez que lo hacía Beomgyu se ponía muy triste, ya quería que ese sentimiento en él parara.

—Beomgyu basta, aún no sé porqué essas cosas me atacan, pero no quiero que te culpes por todo lo que pasa.

—entonces... ¿de quien es la culpa? Hubiera sido mejor que me mataran en el bosque donde me crié ¿no?

Ahora no se importaba así mismo, se despreciaba con unos ojos de indiferencia.

—no digas eso, no entiendes...

—¡no, tú no entiendes!—su grito me sorprendió a tal punto que me preocupé—¡Odio verte herido por mi culpa! Por lo menos golpeame, ¡golpeame! Por hacerte tanto daño... me sentiría mejor si lo hicieras... sigo siendo un problema en cualquier lugar—soltó una risa en reflexión de su vida—¿qué esperaba? Siendo hijo de una Diosa vanidosa y un Dios que no controla su ira... soy producto de eso. Un desastre. Solo hubiera dejado que me maten para no...

Interrumpí su propio desprecio con mi abrazo, ya quería consolarlo y decirle que no se debe sentir culpable.

—Beomgyu... No te culpes más ¿está bien? No quiero que te sientas mal. Estoy bien.

—no quiero que... Por mi culpa estés herido o aún peor... Que mueras por mis caprichos.

Lo abracé más fuerte cuando escuché que su voz se quebraba con cada palabra suya.

—no quiero verte así, la vida siendo Cupido también es difícil, lo sé, pero solo quiero que sepas que aunque me borres la moría o te vayas lejos, yo siempre me voy a sentir vacío porque ya eres parte importante de mi vida.

Mi corazón parece estar loco...

—¿eh?

—somos amigos—sonreí.

Y es idiota.

—Es mi deber cuidar de ti. Sea lo que sea qué pase, busquemos la manera de superarlo.

Traté de sonreír lo más que pude para animarlo, pero él se alejó como si mi actitud y mis palabras lo hubieran decepcionado.

—es... Un poco tarde ¿no? Mejor ve a casa, no me moveré de aquí hasta verte llegar ahí—sonríe levemente—Con cuidado—dio pequeños golpes en mi hombro.

Al ver sus ojos, me sentí mal y confundido, enserio parecía decepcionado, sin embargo me di la vuelta y empecé a caminar en dirección a mi casa.

"¿Dije algo malo?"

Somos amigos ¿no? O ¿esto que siento no es lo de un amigo? Si supiera lo que realmente significa lo que siento. Sé que cuando lo descubra podré ser más honesto con él respecto a lo que siento... pero... ¿Por qué tengo que esperar tanto? Su mirada se veía triste cuando dije que somos amigos... No es correcto, ni siquiera yo me siento así.

Llegué al punto de preocuparme más por Beomgyu que por otra cosa, mi mente, mis pensamientos, solo están apoderadas de su imagen y su voz.

¡Eso es! No eres mi amigo.

—¡Beomgyu!

Ya armado de valor, me volteo a verlo.

—¡Yo...!

—¡cuidado!

Beomgyu corre hacia mi quitándome del camino, cuando abrí los ojos él ya había recibido el golpe de un monstruo él cual lo lanzó lejos.

—¡Beomgyu!

Cómo pude, corro hacia él, seguía en el piso con raspones en el cuerpo.

—¿Estás bien?

—sí... ¡Ah, hijo de...!—intenta levantarse, pero no puede y vuelve a caer—¡Oye Yeonjun ¿Cuándo vas a aparecer?! Ah...

Beomgyu estaba herido, el golpe fue en su pierna y verlo así no me gustaba, escuchar que el monstruo se acercaba era aterrador, pero también me provocaba ira que lo ataquen siempre.

—todo estará bien.

Lleno de coraje me pongo de pie y me paro al frente de Beomgyu cubriéndolo del monstruo.

—no te muevas... o le hagas daño, házmelo a mí, tú lo quieres muerto yo lo quiero vivo, no voy a dejar que muera tan fácilmente.

—¡Taehyun ¿qué haces?! ¡Muevete!

—¡no!... ¡Hazme daño a mi! ¡No a él!

Y esto pasa cuando no te confiesas a tiempo.

—¡no...!

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