¿Y tú, crees en la magia? 𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪

40

Miré a sus amigos.

Taehyung parecía estar realmente molesto conmigo y de alguna manera no lo culpaba. Estaba seguro que sentía que le quitaban a uno de sus mejores amigos como si le estuvieran quitando su helado favorito cuando era pequeño.

Si alguna vez se preguntaron si alguna vez me pregunté si a Taehyung le gustaba Yoongi, pues si. Cada simple momento lo defendía o que me miraba mal cuando me acercaba a él, sabía que era "normal" porque era su amigo, pero los otros dos no parecían protegerlo tanto como éste.

Y eso me ponía mal, ¿qué sucedería si yo tenía razón y a Taehyung de verdad le gustaba Yoongi?

Pues él era un chico que en la escala del uno a diez calificaba como once, y yo era lo que calificaban como un menos uno. Probablemente Yoongi se sentiría afortunado y corra hacía sus pies besando cada dedo de ellos con un brillo especial en los ojos porque le gusta al "gran" Kim Taehyung.

Dudaba de todo y de todos. Y cada cosa que se me ponía en frente del camino, siempre ha sido una garantía que correré de lugares y escaparé de todo, de todo lo que me pasa. Soy un cobarde, siempre lo he sido.

Luego estaba Hoseok que me miraba feo pero la mirada no era la misma que de Taehyung. Parecía que quería controlar una risa para que sus otros amigos no le dijeran nada, lo que no era un problema para Jimin porque él parecía estar controlando la risa también, solo que él lo hacía más notorio y no tenía esa furiosa mirada encima de mi.

La polera que Taehyung lanzó me llegó al rostro y tan rápido como pude me desabroché la camisa mientras me la comenzaba a poner.

La vi era blanca, simple.

—Gracias— dije una vez que tenía la polera ya puesta. Él no contestó nada. Momento incómodo quería llevarme bien con él y con los otros porque sabía que eso haría feliz a Yoongi.

Saqué el celular de mi bolsillo cuando comenzó a sonar. Todos pusieron el ojo en mi. En especial Taehyung.

—Te gustan los Beatles— dijo Hoseok cuando notó mi ringtone. Le sonreí.

—Love me do debe ser definitivamente la mejor canción de la historia— le respondí.

Él sonrió y se acercó un poco a mi.

Taehyung parecía sonreír ahora levemente, aunque no se le notaba mucho. Por lo menos no tenía ese ceño fruncido. Y Jimin bueno, él simplemente estaba saltando en la cama una y otra vez.

—Adoro esa canción, la canté de pequeño en un acto.

— ¡Genial! Cuando era pequeño canté Help— comenté.

Los labios de Taehyung se abrieron y comenzaron a cantar la canción. Ambos lo miramos y él sonrió divertido.

—¿Y quién era?— preguntó.

Lo miré, wow, una pregunta, ¿eso significa un acercamiento entre él y yo?

—Ni siquiera le he mirado— admití mientras me ponía a ver entre los mensajes y vi el nombre de Yoongi.

"¿Estás bien? Manda un mensaje S.O.S si es que los chicos están intentando hacerte daño. Te quiero"

Te quiero. Que mágico. Una sonrisa apareció en mi rostro inmediatamente.

—¿Quién era?— preguntó Hoseok intentando mirar la pantalla.

—Mamá...

—¿Sonríes de esa manera cada vez que tu madre te envía un celular?

—Yo...

—¿Tu amante?— Taehyung alzó una ceja.

—Por Dios, ¡no!

—Esto lo sabrá Yoongi.

—Chicos, chicos, chicos— les miré— Era él, ¿venga? Me ha preguntado si me están tratando bien y no sabía si decirles era buena idea, ¡en serio! Nunca le haría daño.

—Más te vale— suspiraron.

Un golpe interrumpió nuestra conversación, sentí como si estuviera temblando durante dos segundos. Fue bastante fuerte. Miramos hacía atrás asustados y ahí estaba Jimin en el suelo tirado.

Taehyung y Hoseok estallaron en carcajadas y no sabía si debía hacer lo mismo o no.

—¿Estás bien?— le pregunté a Jimin quien estaba en el suelo con un rostro de dolor.

—Mejor que nunca— rió divertido.

Venga, ¿era que en ese mundo todos se reían de todo? Esbocé una sonrisa y suspiré Eran extremadamente extraños como si hubieran estado hechos especialmente para estar en ese grupo de amigos.

Los tenía ya casi identificados.

Sabía que Taehyung era el que le gustaba dar órdenes, el sobreprotector y el tipo de chicos que caminaba al medio cuando los otros dos se encontraban en el costado.

Sabía que Jimin era medianamente bobo que provocaba la risa de los otros individuos y se prestaba para las burlas, no sé si a propósito o no y luego, Hoseok parecía ser el mayor. Él parecía vivir en otro mundo completamente distinto que nadie todavía ha logrado descifrar.

Y luego estaba Yoongi.

Dios, él.

Yo antes creía en la magia como cuando de pequeño creia en Santa Claus.

Pero ahora... Dios mío, ¡ahora estaba seguro que la magia existía!

La manera en la que sus ojos parpadeaban repetidas veces, la manera en la que manipulaba de una dulce manera a las personas cuando quería conseguir algo, la manera en la que se hacía la víctima.

Supongo que en realidad nunca me gustó eso de nadie hasta que lo conocí. Porque a pesar de todo, cada cosa que hacía, cada cosa que tocaba, se convertía en magia.