—¿Qué te hace pensar que quiero ir a esa jodida boda? —le pregunté.
Él se quedó en silencio durante unos segundos y luego escuché su respiración, unos murmullos, y su voz.
—Está bien, me has atrapado, ¡es que yo también iré!
—Venga Nam, ¿hablas en serio? ¿vendrás hasta acá sólo por una ridícula boda?
—No es ridícula, Jungkook nos ha invitado, ¿recuerdas?— preguntó, y una punzada me llegó al estómago tan fuerte que sentí que me iba a caer sobre mi mismo. Es como cuando te golpeas en el codo y no te sobas para que te llegue un regalo, pero luego te das cuenta de que es lo peor que se puede hacer.
— Por eso que es ridícula, y es por eso que no iré
—¿No me dirás que ocurrió con Jungkook? ¿Ni con los chicos?— tragué saliva, con un nudo en la garganta— debió haber sido algo muy malo
—Lo fue.
—Quizás es un malentendido, tú sabes como eres, siempre te aceleras, siempre piensas ver cosas que no son y el mundo entero está en tu contra cuando te lo propones de esa manera, pero recuerda que el mundo entero puede estar contigo si te lo propones así también —me quedé en silencio, ahora yo y aparté el aparato de mi oreja. Miré la hora, eran las cuatro de la tarde del otro día y Nam me había llamado después de llorar toda la noche, la mañana y las horas restantes hasta que el teléfono sonó.
—No lo sé, Nam, creo estar en lo correcto esta vez
—Bien, pero tienes que ir a esa boda
—Espera un segundo, ¿por qué tanto afán en que yo vaya?— dudó unos instantes.
—Ya te lo dije, yo iré también
—Vale
—En serio, lo juro por las patatas fritas
—No se jura por las patatas fritas si es mentira— le advertí.
—Lo sé— dijo él— te veo allá entonces —y antes de que pudiera decirle algo, cortó el teléfono. La puerta se abrió.
—¿Todo bien, cariño? —preguntó mi mamá. La miré durante unos instantes, por supuesto que nada estaba bien, no había comido nada en todo el jodido día y esa era la primera prueba.
—Es Jungkook, mamá— le dije finalmente. Ella se sentó en la cama.
—¿Te has peleado con él?
—No solo con él, con los chicos también
—Me ha parecido extraño ya que no hayas ido a pasar la tarde donde Taehyung, ¿que ocurre? —la miré frunciendo el ceño— está bien si no me quieres contar, Yoongi, pero recuerda que los novios no son para siempre, en cambio, los amigos sí, está bien que te hayas peleado con Jungkook, pero... ¿vale la pena pelear con los chicos? —me miró. Maldición, mi madre podía ser realmente razonada.
—¿Qué tal si ellos también han estado involucrados en esto?
—¿Hablaste con ellos? —negué con la cabeza —¿Cómo puedes saberlo entonces? conozco como eres, nunca dejas hablar a los otros solo para demostrar que eres quien tiene la razón, ¿no crees que puede ser injusto?
—Vale, quizás.
—¿Lo ves?, y en cuanto a Jungkook, no creo que sea un mal chico, todo está en hablar las cosas, mientras más profundo llegues a ellas mejor.
—Está bien— suspiré con un nudo en la garganta. Podría soportar todo excepto que mi madre me vea llorando por el chico que me ha roto el corazón.
—Cualquier cosa que necesites, estaré abajo.
—Mamá, no le digas a papá, no quiero que sepa— le dije cuando iba saliendo, ella se rió.
—No lo haré
—¡Mamá! —le exclamé por última vez. Se dio la vuelta y me miró como esperando que le hable— ¿cómo le digo adiós a alguien a quien quiero?
—No le dices adiós si realmente lo quieres— contestó.
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¿Y tú, crees en la magia? 𓆩*𓆪 𝐾𝑂𝑂𝐾𝐺𝐼 𓆩*𓆪
Fanfic✶ ⋆。˚ ⁀➷ κøøκĝι˚ ༘ Yoongi siempre ha sido el chico que todos quieren ser: Sus tres mejores amigos son los chicos más guapos de todo el instituto. Se ve bien incluso con polerones enormes y pantalones pitillos. Pero el secreto es que Yoongi nunca h...